Una cosa y la contraria
El PSOE trata de justificar que favorecer a Cataluña no es desfavorecer al resto
La portavoz del PSOE intenta soplar y sorber a la vez y sostiene que es posible una financiación «singular» para Cataluña en un nuevo sistema pactado desde la «multilateralidad»
El Gobierno y la dirección nacional del PSOE están tratando de soplar y sorber al mismo tiempo; de articular un discurso en el que quepan dos conceptos contradictorios como lo son una «financiación singular» para Cataluña desde un nuevo sistema pactado de forma «multilateral». Que es lo que sostuvo Pedro Sánchez en su entrevista del domingo en La Vanguardia.
La portavoz del PSOE compareció este lunes en medio del incendio creado en sus propias estructuras territoriales y negó, de entrada, que ese guiño del presidente tenga que ver con el hecho de que Salvador Illa necesite la abstención (al menos) de ERC para ser investido presidente de la Generalitat de Cataluña. Aunque Carles Puigdemont no opina lo mismo y lo ve un «escándalo».
Según Esther Peña, este paso al frente va de que el PSOE «cumple con su programa electoral» de las generales de julio de 2023, en el que los socialistas ya se comprometían a aprobar un nuevo sistema de financiación autonómica. Hasta ahí sí, pero en sus páginas no decían nada de privilegiar a Cataluña.
Según Peña, es «compatible» que Cataluña tenga un trato distinto con articular una financiación «más justa y solidaria», para «afianzar» el sistema de bienestar. La portavoz del PSOE llegó a comparar el trato preferente a la comunidad aún gobernada por Pere Aragonès con los 8.600 millones de euros más que, según ella, ha recibido Castilla y León del Gobierno de España desde que Sánchez lo preside.
En donde sí figuraba el tema de la financiación preferente era en los acuerdos que el PSOE firmó con ERC y con Junts para la investidura de Sánchez. «El PSOE tiene palabra y cumple sus compromisos», concluyó.