Sánchez ordena enviar un Falcon para recogerle en Bruselas mientras Feijóo vuela en turista
El avión presidencial sufrió una avería en Bélgica a una hora a la que el líder del Ejecutivo tenía hasta seis opciones para regresar en vuelo comercial a Madrid
El presidente del Gobierno tenía previsto regresar en la mañana de este martes desde Bruselas a Madrid tras acudir a la reunión de líderes de Estado de la Unión Europea, pero su avión sufrió un percance y tuvo que volver al aeropuerto de Zaventem una vez que estaba en el aire. Para solucionarlo, Moncloa fletó otro avión desde la capital de España para que fuera a Bruselas para recoger a Pedro Sánchez.
El Falcon en el que volaba el presidente estuvo 17 minutos en el aire. Despegó de Zaventem a las 9:57 horas y dio media vuelta poco antes de sobrevolar la casa de Carles Puigdemont en Waterloo, para acabar tomando tierra de nuevo a las 10:14 horas. Cuando se vio que no había opción de reparar la aeronave, Moncloa ordenó que otro avión despegara de Madrid a las 11:20 para recoger a Pedro Sánchez en Bruselas, suponiendo un gasto de más de 2.000 euros y un daño medioambiental de 5,2 toneladas de CO2.
A la hora a la que el Falcon salió de Madrid, quedaban aún seis opciones diferentes para cubrir el regreso del presidente y su equipo de la capital belga a la española. Iberia vuela habitualmente a las 12:05 y a las 19:45, mientras que Air Europa lo hace a las 18:55. Si no hubiera habido sitio en alguna de las aerolíneas españolas, también estaba la opción del vuelo de Ryanair a las 13:45 o cualquiera de los dos de Brussels Airlines que salen cada día a las 14:15 y 20:55.
Sin embargo, el presidente del Gobierno desechó la opción de viajar en un vuelo comercial y ordenó fletar otro Falcon desde Madrid para que acudiera a recogerle. Esa práctica contrasta con la del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que este lunes también se encontraba en Bruselas para una reunión del Partido Popular Europeo y que realizó tanto la ida como la vuelta en un vuelo de Air Europa en la zona de turista.
Tampoco sus ministros suelen hacer uso del Falcon, que se reserva para ocasiones puntuales. Ni siquiera en la época de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, cuando era habitual que más de uno acudiera a Bruselas a la vez, utilizaban los aviones del Gobierno y tanto ellos como sus equipos realizaban normalmente los desplazamientos como cualquier otro ciudadano en vuelos comerciales.