La oposición les molesta
El PSOE y sus socios reducen las competencias del Senado por la puerta de atrás para anular al PP
Los socialistas y sus aliados usaron este jueves la ley de paridad, que se tramita en el Congreso, para eliminar la capacidad de veto de la Cámara Alta sobre el techo de gasto
La letrada de la Comisión de Igualdad advirtió en un informe sobre la triquiñuela, vía enmienda
La mayoría absoluta del PP en el Senado molestará, pero nunca más impedirá. Ése es el planteamiento con el que el PSOE y Sumar dieron este jueves el paso definitivo para despojar a la Cámara Alta de su única bala de plata; de la única capacidad de veto que hasta ahora tenía respecto de las iniciativas que le llegan aprobadas del Congreso: la posibilidad de tumbar los objetivos de déficit y deuda, el paso previo y sine qua non para la aprobación de los presupuestos anuales.
Por arte de magia parlamentaria, la Ley Orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de hombres y mujeres fue aprobada este jueves en la Comisión de Igualdad -lo será en el Pleno la próxima semana- con una enmienda intrusa que cambia por la puerta de atrás la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Y que contó con la complicidad de los socios de Pedro Sánchez. Sumar participó activamente en la redacción. El resto, en la votación.
Esta modificación neutraliza el voto de la Cámara Alta, que hasta ahora tenía la última palabra sobre el techo de gasto. Puesto que estipula que, si el Senado no aprueba los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública, estos volverán al Congreso, que podrá levantar el veto con mayoría simple. En su justificación, el PSOE y Sumar exponen que los compromisos adquiridos con la UE requieren que España tenga un procedimiento de aprobación «ágil».
De manera que a María Jesús Montero no le volverá a pasar lo que le pasó en febrero y marzo, cuando el PP utilizó su mayoría absoluta en el Senado para tumbárselos, por dos veces. Aunque fue en vano, puesto que después Sánchez y su vicepresidenta y ministra de Hacienda renunciaron a presentar los Presupuestos de 2024 la misma tarde en que el presidente de la Generalitat adelantó las elecciones catalanas. Ahora, los socialistas aseguran que presentarán los Presupuestos de 2025 sí o sí, aunque asumen que si hay repetición electoral en Cataluña su horizonte «se puede complicar», según fuentes de Hacienda.
La letrada advirtió sobre la enmienda
La primera en dar la voz de alarma sobre el atajo empleado fue la letrada adscrita a la Comisión de Igualdad del Congreso, que elaboró un informe en estos términos: «Es evidente la falta de conexión material entre la enmienda y la iniciativa que se tramita». Además, advirtió de que la doctrina del Tribunal Constitucional es contraria a este tipo de prácticas, porque pueden vulnerar los derechos de los diputados.
Montero llevaba toda la legislatura rumiando la forma de eliminar el estorbo del Senado. La idea inicial era hacerlo a través de una proposición de ley orgánica del grupo parlamentario socialista para reformar la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, pactada con sus socios. Pero la vicepresidenta vio el cielo abierto con la ley de paridad, porque su tramitación está muy avanzada. De hecho, es la primera ley orgánica que va a aprobarse después de la de la amnistía. Y la ley de estabilidad presupuestaria, que tiene carácter orgánico, solo se puede reformar a través de sí misma o de otra ley orgánica.
El PP también se había quejado durante la tramitación y lo hizo nuevamente ayer en la Comisión de Igualdad, aun a sabiendas de que ya no había marcha atrás porque los socialistas lo tenían todo atado. Hasta el punto de que la enmienda de marras no fue votada por separado, sino que en la fase previa, la de ponencia, el PSOE y sus aliados la habían añadido al texto de la ley. El portavoz popular, Jaime de los Santos, denunció que esta «sinvergonzonería» hurta a las mujeres senadoras su derecho a decidir el techo de gasto, «que está blindado por una ley desde 2012», recordó.
Desde el Gobierno afirman que el necesario aval del Senado a los objetivos de déficit y deuda era una «anomalía» que había que cambiar de una vez por todas. Y señalan que la Cámara Alta es una cámara de «segunda lectura». «Congreso y Senado no son iguales. Tienen competencias diferentes», según las mismas fuentes.
El Gobierno lleva toda la legislatura empeñado en desvalorizar el Senado porque el PP tiene mayoría absoluta en él
Desde que empezó la legislatura, el PSOE se ha empeñado en desvalorizar al Senado, por el simple hecho de que el PP tiene mayoría absoluta. El ministro Félix Bolaños llegó a sostener en una entrevista: «La soberanía nacional recae en las Cortes Generales, pero en particular en el Congreso», lo que le valió una reprobación de la Cámara Alta. Aunque el episodio de mayor tensión en lo que va de legislatura se produjo cuando el Senado planteó un conflicto de atribuciones con el Congreso por la tramitación de la ley de amnistía. No obstante, en mayo la Cámara Alta decidió frenar antes de llegar al Tribunal Constitucional, que es donde debía haber acabado.
En realidad, ésta no es la primera vez que Sánchez tiene que lidiar con un Senado con mayoría absoluta del PP. Cuando ganó la moción de censura, en junio de 2018, los populares siguieron teniendo mayoría absoluta en la Cámara Alta hasta que el presidente convocó las elecciones de abril de 2019. Entre medias, en agosto los grupos parlamentarios del PSOE, Unidas Podemos y ERC presentaron una proposición de ley orgánica para cambiar la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y hacer lo que van a hacer ahora. Pero la iniciativa decayó con la convocatoria electoral de abril de 2019.