Gallardo dimite pero defiende su política migratoria: «No queremos que Castilla y León se convierta en Francia»

Juan García-Gallardo era hasta la mañana de hoy viernes el vicepresidente de la Junta de Castilla y León. Tras el anuncio de la tarde de ayer de Santiago Abascal de romper todos los Gobiernos autonómicos con el Partido Popular, Gallardo ha presentado su carta de dimisión, que le ha entregado personalmente al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.

En la rueda de prensa ofrecida por García-Gallardo tras formalizar su salida del Gobierno, el dirigente de Vox ha defendido la política migratoria de su partido, la cual ha generado tiranteces en el seno del Ejecutivo castellano-leonés «en los últimos días y en las últimas semanas, aunque venía ya desde hacía varios meses».

«No queremos que Castilla y León se convierta en Francia. No queremos que nuestros barrios humildes se conviertan en los barrios del extrarradio de París, de Bruselas, de Malmö o de Gotemburgo», ha manifestado Gallardo. En todos estos lugares que refiere el dirigente de Vox, la islamización radical ha crecido de forma muy alarmante, creando zonas denominadas no-go en las que «la convivencia se ha degradado de manera irremediable».

Según ha informado El Diario de Castilla y Léon, García-Gallardo es el único cargo del Ejecutivo castellano-leonés que ha decidido dimitir. De los tres consejeros que mantenía Vox en la región, a parte del vicepresidente, dos de ellos han sido cesados por Fernández Mañueco. Estos han sido Gerardo Dueñas (de Agricultura) y Mariano Veganzones (de Empleo, Industria y Comercio). El presidente de la Junta ha asegurado en rueda de prensa que el tercer consejero de Vox en la región, el de Cultura Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja es el único que tiene su «confianza personal» y que por lo tanto lo mantendrá dentro de su Ejecutivo.