Sánchez y Pradales evitan comparecer para no explicar sus planes sobre «la realidad nacional» vasca

La expectación levantada ante la reunión entre el nuevo lendakari vasco, Imanol Pradales, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, era alta. La firma del acuerdo para compartir Gobierno en el País Vasco tras las elecciones del pasado 21 de abril que incluía un nuevo Estatuto Vasco y el reconocimiento de la «realidad nacional» junto con la entrega el pasado miércoles de los puertos y aeropuertos vascos a la Ertzaintza, eran antecedentes más que suficiente para que el interés en cubrir esa reunión fuera elevado y el número de preguntas, importante.

Sin embargo, ni Pedro Sánchez ni Imanol Pradales han querido atender a los medios de comunicación y han ventilado la hora y media de reunión que han mantenido con un comunicado por escrito y conjunto en el que tan solo han destacado el «clima de colaboración y cooperación conjunta» y el «ambiente cordial y de confianza».

Una «confianza» que se ha debido crear rápido porque Imanol Pradales y Pedro Sánchez no se conocían con anterioridad toda vez que el vasco no había tenido ningún cargo institucional que le hubiera hecho conocer al presidente del Gobierno. Tan solo fue consejero provincial de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de Vizcaya.

En el citado comunicado, ambos mandatarios han expresado su «clara voluntad» de colaborar y cooperar. Más que nada porque les obliga el pacto firmado el 19 de junio entre PNV y PSE-PSOE para formalizar el Gobierno vasco de coalición, toda vez que Sánchez necesita obligatoriamente los cinco votos de los nacionalistas para gobernar en España como se ha visto esta misma semana con la rebelión de Junts a la hora de votar la reforma de la Ley de Extranjería en el Congreso de los Diputados.

Primeros pasos

De hecho, ya se están dando los primeros pasos tras la firma de aquel acuerdo. el pasado miércoles, sin ir más lejos, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y el consejero de Seguridad, Bingen Zubiría, acordaban el traspaso de las competencias de los puertos y aeropuertos vascos de la Guardia Civil y a la Ertzaintza.

Fue el primer paso para culminar el traspaso de las competencias que marca el Estatuto de Autonomía vasco y que incluye también aspectos tan peliagudos como la entrega de la Seguridad Social.

Una vez que concluya el traspaso de competencias del Estatuto, ambas formaciones se comprometieron a redactar un nuevo Estatuto en el que se reconocerá la «realidad nacional» del País Vasco. Será en este punto, posiblemente, cuando se incorpore a la mesa Bildu, que, incluso desde antes de las elecciones de abril, se encuentra allanando el camino para participar de la negociación del nuevo Estatuto. También sus seis votos en el Congreso de los Diputados son imprescindibles para Pedro Sánchez.