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El candidato de Junts a la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, llega a una rueda de prensa para valorar los resultados de las elecciones catalanas, a 13 de mayo de 2024, en Argelès (Francia).

El líder de Junts, Carles Puigdemont, llega a una rueda de prensa en Argelès (Francia).Europa Press

¿Quién será el encargado de detener a Puigdemont si entra en España?

Según la manera que elija para aparecer, será un cuerpo policial u otro en función de sus competencias

El pasado sábado, el expresidente prófugo de Cataluña, Carles Puigdemont, confirmó su intención de regresar a España para asistir a la presumible investidura de Salvador Illa como nuevo 'president'.

Más que un gesto de educación política, la intención del huido de la justicia es entorpecer e interrumpir dicha investidura, por lo que también da por sentado que será detenido, algo que no entienden sus acólitos, que consideran que Puigdemont se debería ver beneficiado por la ley de amnistía que pactaron PSOE y Junts el pasado 30 de mayo.

Pero ¿a quién corresponderá la responsabilidad de detenerlo en caso de que cumpla con sus pretensiones? Según la forma de entrar en España que elija, será un cuerpo policial u otro, ya que tanto Guardia Civil como Policía Nacional y Mossos d'Esquadra tienen repartidas las competencias.

Lo más probable es que sea la Policía Nacional. El artículo 12 de la Ley Orgánica 2/1986 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad otorga a este cuerpo la competencia de «control de entrada y salida del territorio nacional de españoles y extranjeros». Es decir, serán ellos quienes, sea por la frontera que sea, verifiquen que Carles Puigdemont es Carles Puigdemont y que sobre él consta una orden nacional de detención.

La intención de los independentistas, en caso de que Puigdemont se atreva a entrar en España, es generar un gran montaje alrededor del mismo, que la imagen de la detención de Puigdemont se extienda por todo el mundo como la de una pobre persona que sufre una injusticia. De ahí que no les convendría que tratara de entrar en España por el aeropuerto. El control de documentación y pasaportes que ejerce la Policía Nacional se encuentra en una zona restringida y la imagen solo sería captada por las cámaras del aeropuerto y sobre esas imágenes el control también lo ejerce el Estado. Algo similar ocurriría si la entrada se produjese a través del mar.

Así que la mejor opción para los intereses independentistas es que lo haga por tierra. Si viene por vía férrea, tampoco habría una gran imagen. En el momento en que entrara el tren en territorio español sería detenido por la Policía Nacional y solo contaría con los viajeros del tren como espectadores.

Así que, si quieren organizar un espectáculo, lo ideal sería que entrara en coche o a pie por la frontera de La Junquera. Al más puro estilo proetarra, allí podría estar esperándole una multitud independentista para arroparle que generara un 'muro popular' como los que organizaba la izquierda abertzale para impedir la detención de etarras a mediados de la pasada década en el País Vasco y Navarra. El Consell de la República, que preside el propio Puigdemont, ya ha hecho un llamamiento a toda la sociedad civil independentista para que «acompañe» al expresidente.

En este caso, quien debería actuar sería la Guardia Civil. Ya que el mismo artículo de la Ley Orgánica 2/1986 le da las competencias en «la custodia de vías de comunicación terrestre, costas, fronteras, puertos, aeropuertos y centros e interés lo requieran». Hasta la misma línea fronteriza, en territorio francés, ningún cuerpo policial puede hacer nada, pero una vez atravesada la línea, la custodia de las vías de comunicación corresponde a la Guardia Civil.

En este caso habría que ver si tanto Guardia Civil como Policía Nacional se coordinan y la Benemérita se encarga de disolver a los independentistas y la Policía de detener a Puigdemont o lo idean de otra forma. En cualquier caso, la imagen visual será espectacular y los independentistas lograrían sus pretensiones: ver a Puigdemont mártir.

Aparición sorpresa en el Parlament

Habría una última opción, que sería la aparición sorpresa de Carles Puigdemont en el Parlamento de Cataluña. Toda vez que, según informaba el periódico El Mundo, el CNI se ha desentendido del asunto, no sería descabellado que Puigdemont entrara en España antes del jueves, que incluso se encuentre ya en nuestro país después de haber pasado por cualquiera de la infinidad de carretiles y caminos que atraviesan la frontera entre Francia y España.

Eso sí, en caso de que así fuera, Puigdemont lograría también el objetivo de dejar en ridículo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El presidente del Parlamento catalán, Josep Rull, del mismo partido que Puigdemont, ya avisó hace un mes que Puigdemont «no será detenido» dentro de la cámara catalana porque él no permitirá la entrada de la Policía.

En agosto de 2017, justo después de que la Policía entrara por el caso del 3 %, el Parlamento de Cataluña cambió su protocolo de seguridad y ahora es el presidente de la cámara quien tiene que dar permiso o denegarlo para que la Policía entre en el edificio.

En cualquier caso, si se diera la circunstancia de que Puigdemont atraviese la frontera entre Francia y España, serán los Mossos d'Esquadra los encargados de proceder a la detención. La portavoz del cuerpo autonómico, Montserrat Escudé, afirmó el 9 de julio que «cuando se produzca esta venida, hay una orden judicial en vigor y se mirará en qué contexto se produce el cumplimiento de esta orden judicial».

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