Artur Mas disfruta de unas vacaciones en Menorca con dos escoltas mientras busca sitio en la ley de amnistía

El expresidente catalán Artur Mas se encuentra disfrutando de las vacaciones veraniegas en Menorca, en las Islas Baleares. El político, al que el Tribunal de Cuentas reclama 3,1 millones de euros malversados para el referéndum ilegal del 1-O junto a otros organizadores, está acompañado de manera permanente por un discreto dispositivo policial de paisano.

El Debate publica hoy varias imágenes de Mas tomadas este viernes en la isla del Rey (Menorca). El expresidente fue visto accediendo al barco que transporta a los turistas a ese lugar a las 15:00 horas junto a su esposa, Helena Rakòsnik. Después de un trayecto de quince minutos, el político llegó a la isla y accedió a las instalaciones de la galería de arte Hauser & Wirth, donde se encuentra expuesta una exposición del escultor Eduardo Chillida.

Mas y Rakòsnik disfrutaron durante una hora de una visita guiada privada que no está a disposición del resto de los visitantes. Al descender del barco le estaba esperando un guía que les hizo un recorrido por la exposición. Junto a ellos se encontraba una pareja de Mossos d'Esquadra de paisano que ejercía de escolta. El político disfruta de los servicios de seguridad que solicitó tras dejar de ser presidente.

La pareja policial no se separó del matrimonio en ningún momento. Ambos caminaban a pocos metros de distancia del exdirigente autonómico para evitar que tuviera ningún percance.

Tras finalizar la visita, Mas y su mujer comieron en la terraza de Cantina, en la propia isla. La isla del Rey se encuentra en medio del puerto de Mahón y fue hasta los años sesenta la sede del antiguo hospital militar, construido por los británicos.

Artur Mas, al que recientemente se vio en el mitin y posterior fuga de Carles Puigdemont, sigue buscando cómo acogerse a la ley de amnistía con la que Pedro Sánchez amarró su investidura tras perder las elecciones. El pasado 10 de julio, la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) rechazó amnistiar al expresidente, a la exvicepresidenta Joana Ortega y a la exconsellera Irene Rigau, inhabilitados por delito de desobediencia por la consulta sobre la independencia de Catalunya el 9 de noviembre de 2014.

Le reclaman 3,1 millones

¿La razón? Que ya cumplieron su condena, por lo que no habría nada que amnistiar. «La extinción de la responsabilidad penal por cumplimiento de las penas impuestas representa un óbice insuperable para hacer aplicación de los efectos de la amnistía, dado que al tiempo en que fue publicada y alcanzó vigencia (...) ya no existían antecedentes penales pendientes de cancelación, pues habían quedado cancelados con anterioridad», escribió el tribunal en su resolución.

Sin embargo, el Tribunal de Cuentas sigue reclamando a 35 de los organizadores del 1-O un total de 3,1 millones de dinero público malversado para el referéndum ilegal. Entre esos 35 nombres consta –además del de Carles Puigdemont– el de Artur Mas, que ya fue condenado por el propio Tribunal de Cuentas a devolver a la Generalitat algo más de 4,9 millones de euros (a los que se sumó más de un millón de euros en concepto de intereses) por la organización de la consulta del 9 de noviembre de 2014.

El Tribunal de Cuentas ha preguntado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por la aplicación de la ley de amnistía en el marco de este procedimiento, sin embargo, la Fiscalía ha presentado un escrito en el que se opone a dicho requerimiento.