El juez Peinado investiga un acuerdo confidencial de Begoña Gómez con Hidalgo para ayudar a Globalia

Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió por escrito con el empresario Javier Hidalgo, por entonces CEO de Globalia, a colaborar en una «estrategia de crecimiento» de la compañía aérea. El pacto, tal y como figura en el documento, al que ha tenido acceso en exclusiva El Debate, está siendo investigado por el magistrado Juan Carlos Peinado. Este documento aparece justo después de que la organización Hazte Oír, que ejerce como acusación popular, haya solicitado al juez que llame a declarar a Hidalgo.

Se trata de un acuerdo de colaboración entre Wakalua Tourism Innovation Hub, dependiente de Globalia, y el África Center del Instituto de Empresa (IE). El borrador del contrato se preparó el 4 de noviembre de 2019 y tenía como objeto «fomentar el ecosistema innovador en turismo con especial foco en impacto social». La mujer de Sánchez, en representación del IE, se comprometió a «conseguir llegar a diferentes países e instituciones que colaboran con el África Center alineándose con la estrategia de crecimiento de Globalia». Es decir, a asumir como propios los objetivos de expansión de la compañía aérea.

La oficina del IE que dirigió la mujer de Sánchez también aceptó en el acuerdo permitir la participación de Wakalua en «eventos-país» en Ghana, Nigeria, Ruanda, Marruecos, Túnez, Egipto y Kenia e «incorporar a Globalia como caso de éxito, sponsor e invitado en los eventos del África Center en los países de interés» para el grupo empresarial. Por su parte, Wakalua acordó admitir al África Center como «partner estratégico», adhiriendo a la oficina que en ese momento dirigía la mujer de Sánchez a la cumbre Unwto Turismo Startup Competition.

También se acordó emitir durante los vuelos de Air Europa al continente africano el vídeo «Social Innovator´s Retreat de Segovia» (sic) con declaraciones de emprendedores de África. La filial dedicada al turismo de la compañía aérea, de la misma manera, pactaba con Gómez, «el emprendimiento en África, la innovación en turismo y potenciar una imagen de marca». Por último, realizar intervenciones en los vídeos que la delegación africana del IE difunde en sus redes sociales. El acuerdo incluía una férrea cláusula de confidencialidad que impedía revelar los detalles del pacto a terceras personas.

Quedó establecido que la cláusula de confidencialidad «se mantendrá en plena vigencia y efecto no obstante la expiración o terminación del presente acuerdo» y también que el acuerdo tendría una duración de un año. Fue justo al finalizar ese período cuando el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas concedió los fondos públicos a Globalia «como consecuencia del impacto de la pandemia».

Este periódico saca a la luz el detalle del acuerdo entre Gómez e Hidalgo poco después de que la organización Hazte Oír, una de las entidades que ejerce como acusación popular, haya solicitado al juez Peinado que el ex CEO de Globalia declare en la causa. Para Hazte Oír se trata de una persona clave, ya que lo consideran «el nexo de unión de los vínculos entre la esposa de Pedro Sánchez y el rescate a la compañía aérea».

Fuentes del IE aclaran a El Debate que el acuerdo «nunca se llegó a ejecutar y nunca se cobró nada por él». También añaden que se llevó a cabo antes de la pandemia, mientras que la ayuda gubernamental a Globalia se produjo tras ella, en respuesta a la crisis sanitaria mundial de la covid-19, en cuyo marco se procedió al rescate de todas las compañías aéreas. Desde Globalia explican que «el acuerdo solo fue efectivo durante unos meses y Wakalua solo pagó dos billetes de un viaje a Londres por importe de 1.716,53 euros para representantes del Africa Center para un evento denominado African Solutions, que organizó el Instituto de Empresa y que contó también con el patrocinio de la Organización Mundial del Turismo». También que «tras la pandemia se interrumpieron todas las actividades y no se siguió llevando a cabo el acuerdo».