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18 de septiembre de 2024

Feijóo dirigiéndose a Sánchez durante la sesión de control

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, frente a frente en una sesión de control en el CongresoEFE

Historia de un engaño

Sánchez nunca quiso pactar con el PP el Banco de España: así planeó la 'operación Escrivá'

El presidente simuló durante tres meses que estaba dispuesto a llegar a un acuerdo como en el CGPJ cuando, en realidad, no tuvo otro candidato que el ministro para la Transformación Digital

Pedro Sánchez ha fingido durante tres meses que estaba dispuesto a pactar con el PP el gobernador y el subgobernador del Banco de España cuando, en realidad, no quería pactar nada: ya tenía decidido imponer a José Luis Escrivá porque le había prometido el puesto. Y lo impone porque puede, porque en este caso no necesita los votos del principal partido de la oposición, a diferencia de lo que ocurría con el Consejo General del Poder Judicial.

La confirmación, este martes, de que el aún ministro será el sucesor de Pablo Hernández de Cos vino a evidenciar que el presidente nunca ha tenido otro candidato que no fuera Escrivá. A sabiendas de que Alberto Núñez Feijóo no iba a aceptarlo, y sin importarle en absoluto.

Entretanto, hasta vencer el mandato de Hernández de Cos Sánchez ha tenido a Escrivá calentando en la banda, al cargo de un ministerio creado en noviembre de 2023 para él: el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.

La reacción de los populares a la noticia fue renunciar a postular un candidato, o candidata, para el cargo de subgobernador. Porque ello habría sido tanto como dar por bueno a Escrivá. «No se puede ser ministro por la mañana y gobernador por la tarde». «Con nosotros que no cuenten para esta nueva invasión», se quejó Feijóo.

Sánchez llevó su actuación hasta el final. En junio, cuando socialistas y populares estaban negociando por enésima vez —y definitiva— la renovación del CGPJ, el presidente trasladó una oferta al PP: que estaba dispuesto a llegar a un acuerdo en el Banco de España, manteniendo la tradición de que los dos principales partidos decidan juntos la cúpula de la entidad. A eso y a pactar también los nombramientos pendientes en la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

El 26 de junio, el día después de que el PSOE y el PP consensuaran el órgano de gobierno de los jueces, se celebró una sesión de control al Gobierno en el Congreso. Sánchez se dirigió a Feijóo con la mano tendida: «Ojalá, señoría, este sea el primero de otros muchos acuerdos». El presidente también le dijo: «Este es un Gobierno de acuerdos, por necesidad, porque somos un Gobierno en minoría parlamentaria, pero también por convicción. Todos aquellos que han querido pactar con el Gobierno de España han encontrado siempre la mano tendida del Gobierno de España».

El PP dio un voto de confianza al acuerdo en el Banco de España, aunque fuentes populares ya advirtieron entonces de que no habría trato si el presidente les intentaba colar «otro Tezanos», como contó entonces El Debate, en alusión al presidente del CIS y su polémica hoja de servicios. Y resultó que, a los pocos días, el Gobierno puso sobre la mesa del principal partido de la oposición el nombre del ministro para la Transformación Digital. La respuesta de los populares fue inmediata: no iban a aceptar que, de la noche a la mañana, un ministro pasara a dirigir el que debe ser un contrapoder del Ejecutivo. «Quiere hacer con Escrivá como con Dolores Delgado y con nuestro apoyo no va a ser», aseguraron entonces.

Pasaron las semanas. Algunos en el PP pensaron que lanzar a Escrivá era una de esas jugadas de manual de Sánchez: mandar al inaceptable por delante para que, después, los de Feijóo aceptaran al menos malo. A la menos mala, en este caso, porque se habló de Paula Conthe.

Así que esperaron noticias. Pero resultó que el Gobierno no propuso al PP ningún otro nombre en todo agosto. Ni el de Conthe ni otro. Sánchez tenía decidido desde el principio que fuera Escrivá. Aunque, en junio, el Ejecutivo llegó a poner por escrito que estaba valorando «los distintos candidatos y candidatas posibles para ocupar el cargo», en respuesta a una pregunta escrita formulada por diputados de Vox.

Una respuesta en la que el Gobierno asegura estar valorando "los distintos candidatos y candidatas"

Una respuesta en la que el Gobierno asegura estar valorando «los distintos candidatos y candidatas»El Debate

La ley de autonomía del Banco de España le da carta blanca: «El gobernador del Banco de España será nombrado por el Rey, a propuesta del presidente del Gobierno, entre quienes sean españoles y tengan reconocida competencia en asuntos monetarios o bancarios». «El subgobernador será designado por el Gobierno, a propuesta del gobernador, y deberá reunir sus mismas condiciones». Es decir, es potestad absoluta de Sánchez.

Aun este martes, desde la Moncloa culpaban al PP de la falta de acuerdo. «Tradicionalmente, se ha pactado con la oposición, pero el PP parece que no quiere pactar cosas», señalaron fuentes gubernamentales. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra portavoz evitó confirmar la elección de Escrivá, escudándose en que este miércoles el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, comparecerá en el Congreso para hablar del relevo en el Banco de España.

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