Ningún presidente regional del PP ha pisado la Moncloa en dos años y ahora Sánchez quiere verlos a todos

En el PP sospechaban que Pedro Sánchez iba a aplicar la máxima del divide y vencerás, y eso ha hecho. El anuncio del presidente de Gobierno de que citará de forma individual a cada presidente regional a una reunión en la Moncloa, en lugar de convocar a todos a una Conferencia de Presidentes que nunca llega (la última fue en marzo de 2022), ha revuelto el río de los populares.

Isabel Díaz Ayuso llamó a sus homólogos a no acudir a la llamada de Sánchez porque, según la presidenta madrileña, pretende sobornarles uno a uno. Ello horas antes de que Alberto Núñez Feijóo se reúna este viernes con sus barones para escenificar un cierre de filas en contra de la financiación privilegiada para Cataluña.

La reacción de la dirección nacional del PP fue ayer dejar la decisión en manos de los presidentes autonómicos del partido, hacia quienes mostró su «confianza y respeto». Son ellos, según fuentes del PP, «los responsables de fijar el nivel de relación institucional que consideren oportuno y Génova ni inducirá ni prohibirá ninguna reunión», señalaron.

A pesar de que el PP domina el mapa autonómico, Sánchez no ha mostrado nunca demasiado interés por reunirse con sus presidentes regionales. En los dos últimos años solo se ha visto con la de Baleares, Marga Prohens. Y porque es una norma no escrita que el presidente se entreviste con la máxima autoridad de las islas cuando viaja allí en verano para despachar con Felipe VI en el Palacio de Marivent. Lo hacía cuando gobernaba Francina Armengol y lo tiene que seguir haciendo ahora.

Salvo Prohens, de todos los presidentes regionales del PP que fueron elegidos o reelegidos en las elecciones de mayo de 2023, ninguno ha sido recibido por Sánchez en estos 15 meses. Ni en la Moncloa ni fuera. Hay, de hecho, presidentes autonómicos que jamás se han entrevistado con él, todos los nuevos que salieron de esa hornada electoral: la extremeña María Guardiola; el valenciano Carlos Mazón; el riojano Gonzalo Capellán; la cántabra María José Sáenz de Buruaga y el aragonés Jorge Azcón.

Alfonso Rueda fue reelegido en febrero de este año y aún está esperando a Sánchez. En cambio, las elecciones vascas fueron en abril y, en julio, el presidente del Gobierno tuvo el gesto de viajar a Vitoria para reunirse con el nuevo lendakari, Imanol Pradales. Ni siquiera hizo a Pradales ir a Madrid. Dos días antes había visitado en Barcelona al presidente catalán saliente, Pere Aragonès.

La última vez que Sánchez citó a un presidente regional en la Moncloa lo hizo por triplicado. El 28 de julio de 2022 hizo desfilar por la Moncloa a Alfonso Fernández Mañueco, Juanma Moreno y Alfonso Rueda, uno detrás de otro. Como en el primer semestre de 2022 se celebraron elecciones en Castilla y León y Andalucía, y además Rueda tomó el testigo de Alberto Núñez Feijóo (que dejó la Xunta para liderar el PP), el presidente cumplió con el trámite de esa manera. En el PP no gustó nada que despachara a los tres en un solo día. Lo consideraron un menosprecio.

El murciano Fernando López Miras lleva sin ir a la Moncloa desde septiembre de 2018, y no será porque no lo haya intentado después: su equipo ha mandado a Presidencia del Gobierno más de una decena de cartas en los últimos tiempos. Así que este jueves López Miras se mostró «deseoso» de que Sánchez ponga día y hora. Y allí estará, a pesar del llamamiento de Ayuso a no ir. Rueda y Mañueco, también.

Por su parte, la presidenta madrileña no mantiene un encuentro bilateral con Sánchez desde julio de 2021, después de la victoria de Ayuso en las elecciones del 4 de mayo, que adelantó cuando rompió con Ciudadanos. Un año antes había sido el presidente quien se había desplazado a la Real Casa de Correos -sede del Gobierno madrileño- para reunirse con Ayuso. De aquel encuentro es la famosa foto de las banderas.