Fúster ofrece una rueda de prensa desde la sede de Vox, en directo

En Madrid, el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, atiende a los medios de comunicación en rueda de prensa. Un encuentro con los medios que se celebra después de que el diputado del mismo grupo, Javier Ortega Smith, solicitara al PP y al PSOE que acaben con el «efecto llamada» de la migración irregular, y ha subrayado: «las invasiones migratorias no se gestionan, se combaten, se paran y se devuelve la tranquilidad». En una comparecencia ante la prensa junto a la frontera del Tarajal de Ceuta, el parlamentario de Vox ha acusado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de haber tenido que llamar a Marruecos para que «frene» lo que está ocurriendo en el entorno de la frontera de Ceuta.

Smith, que ha querido conocer de primera mano la situación de presión migratoria que vive la autonomía ceutí, ha sostenido que «ha habido una llamada de Marlaska al ministro de Asuntos Interiores del Gobierno marroquí para que proceda a parar este asalto y que movilice a todas las fuerzas policiales, y la llamada ha sido contestada porque ahora, por las relaciones que tienen, en esta ocasión sí los ha movilizado para pararlos».

El diputado de Vox ha dejado en el aire varias preguntas, como «¿cuándo van a parar el efecto llamada el PP y el PSOE?, ¿cuándo los españoles van a poder dormir tranquilos sin la amenaza permanente en nuestras fronteras, ¿cuándo vamos a poder dejar bien claro que el control de nuestras fronteras es un derecho irrenunciable de cualquier nación? y ¿cuándo vamos a dejar de financiar a las mafias del tráfico de personas».

En relación al intento en las últimas horas de la entrada masiva de personas que ha frenado Marruecos, ha considerado que «a Marruecos no le conviene que se produzcan esas imágenes, recibe la llamada correspondiente y se moviliza, pero esto es un espejismo porque dentro de 15 días se producirá un asalto y no habrá ningún dispositivo, es decir, estarán pidiéndole más dinero a (Pedro) Sánchez o alguna contrapartida, de ahí que Marruecos moviliza a su policía y a su Ejército para que parezca que ellos controlan».

«Nadie entraría por las fronteras si Marruecos no quisiera pero Marruecos es una dictadura que controla e incluso apalea. Ha decidido que no entran, pero quizás dentro de quince días que sí y en relación a los menores es necesaria su devolución para que se frene el efecto llamada», ha puntualizado.