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El eurodiputado electo Luis 'Alvise' Pérez Fernández, líder de la agrupación Se Acabó la Fiesta

El eurodiputado electo Luis 'Alvise' Pérez Fernández, líder de la agrupación Se Acabó la FiestaEuropa Press

El grupo de Meloni en el Parlamento Europeo excluye a Alvise

El líder de Se Acabó la Fiesta, que entró en la Eurocámara con tres diputados en las elecciones de junio, pidió hace dos meses entrar en el grupo de conservadores y reformistas (ECR)

El líder de la agrupación electoral Se Acabó la Fiesta (SALF), Alvise Pérez, parece que finalmente no va a formar parte del grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) que preside la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. El eurodiputado, que irrumpió en la Eurocámara con tres escaños tras lograr 800.000 votos en las elecciones europeas, no figura en la lista difundida por ECR con los integrantes del grupo.

Pérez había solicitado el pasado julio su entrada en él. Entonces, desde el grupo de conservadores expresaron que todavía no se había tomado una decisión al respecto, que examinarían «en detalle» la solicitud y a lo largo de septiembre deliberarían. No obstante, en el documento de ECR, aparecen los nombres de los 78 europarlamentarios que lo componen y no figura nadie de SALF. Por el momento, además, no se ha producido ningún anuncio oficial ni por su parte ni por parte de Alvise.

En julio, antes de solicitar su ingreso en este grupo, circulaba la idea de que Pérez podría unirse a otro nuevo grupo, creado entre otros por Alternativa por Alemania (AfD), Europa de las Naciones Soberanas, pero finalmente el recién elegido eurodiputado decidió no unirse a este. Se desconoce por el momento si en un momento dado se integra en él o continúa en los no inscritos en ningún grupo.

ECR constituye el cuarto grupo, después de los populares, los socialistas y Patriotas por Europa, el nuevo grupo, al que se ha incorporado Vox. En él están partidos como Fratelli d'Italia, o Ley y Justicia, de Polonia, Alianza para la Unión de los Rumanos, o Nueva Alianza Flamenca, entre otros.

El eurodiputado está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo por presunta financiación ilegal de su campaña para las elecciones europeas. Pérez reconoció la semana pasada haber cobrado 100.000 euros por parte de un empresario de criptomonedas, Álvaro Romillo, propietario de Madeira Invest –que a su vez está siendo investigada por la Audiencia Nacional por estafa–.

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