Los problemas de calidad de este modelo fueron muy fuertes

Los problemas de calidad de este modelo fueron muy fuertes

Coches de campaña

El Ejército dice adiós al peor coche que ha tenido nunca: «Se rompe cada 5.000 kilómetros»

El Ejército ha acabado harto de este modelo que ha dado numerosos problemas de calidad y seguridad durante su vida, tal y como relatan sus conductores

Con estas sencillas palabras definía un militar hace unos años un vehículo del que es difícil encontrar un sólo pasaje positivo en internet, especialmente desde que en 1983 finalizó el acuerdo de producción entre los británicos de Land Rover Motor y la factoría de Santana en Linares.

Esa primera generación fue fabricada bajo los niveles de calidad de la época de la marca británica y estos Land Rover Santana se han convertido en el coche oficial de explotaciones agrícolas y fincas de caza en general. Da igual su edad, este coche siempre arranca, especialmente si estamos al volante de una unidad producida entre 1961 y 1983.

Siempre arrancaba

En la década de los 80 y ya bajo licencia, la factoría de Linares seguía produciendo una evolución del modelo, en este caso se trata de Santana 2.500, un vehículo que heredara el espíritu campero de su predecesor y que también tiene una fama excelente.

Santana 2500, todas las generaciones se parecen mucho

Santana 2500, todas las generaciones se parecen mucho

Entre tanto la fábrica firmó un acuerdo también con los japoneses de Suzuki para la producción de algunos de sus vehículos más populares, que empezó en 1985 y terminó en 1993. En 1995 la empresa pasó a ser pública.

El nuevo Santana: Aníbal

Ya en 1998 vio la luz un prototipo que respondía a la supuesta demanda de 6.000 unidades de este todoterreno extremo, este proyecto fue de despacho en despacho hasta 2004, cuando vio la luz el coche definitivo que contaba con avances como el aire acondicionado, la dirección asistida y un motor Iveco de 125 caballos.

Ante la falta de clientes, la marca vio en las flotas públicas para el ejército su vía de escape natural. Entonces se optó por el nombre de Aníbal en honor a Aníbal Barca, un general cartaginés.

Versión de calle del Santana Aníbal, un verdadero desastre

Versión de calle del Santana Aníbal, un verdadero desastre

En el extranjero se llamó PS10, pues el nombre a Aníbal había sido ya registrado por Hummer. El ADN del coche no había cambiado desde su nacimiento, un vehículo en el que prevalecía la dureza y su capacidad de trabajo sobre la comodidad, y el coche lo cumplía al pie de la letra.

Pocos coches y grandes problemas

El problema es que la primera entrega al Ejército español de 750 unidades (2003) no paró de dar problemas, tal y como decimos en el titular en unas declaraciones recogidas por el experto Vicente Cano, que lo mejor que ha escuchado a nadie de él «es que se rompen cada 5.000 kilómetros».

Santana Aníbal, un coche con muchos problemas de calidad

Santana Aníbal, un coche con muchos problemas de calidad

Hablamos además de averías complejas, como bastidores rotos, falta de cotas y bulones desgastados, en paralelo se registraron accidentes mortales, por lo que el Gobierno llegó a decretar su retirada de servicio en 2008. Antes, su último destino fue motorizar a la Unidad Militar de Emergencia (UME). En la actualidad quedan unas pocas unidades que será sustituidos por los 4.500 Hunter de la marca china Changan que ha adquirido recientemente el Ejército español.

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