Imagen de uno de los vehículos afectados

Imagen de uno de los vehículos afectados

Anécdota

Cientos de conductores indignados por la nota que una hamburguesería les han dejado en el parabrisas

En ocasiones las cosas se llevan demasiado lejos, no hay más que ver el contenido de una de estas notas para entender por qué

No existe situación más incómoda en el mundo que encontrarte una multa en el parabrisas del coche, de hecho no hace falta que sea una sanción, basta que veamos un simple papel para que nos cambie la cara.

Cuando vemos un papel sujeto por el limpiaparabrisas el tiempo parece detenerse hasta que, según nos acercamos al vehículo, distinguimos si efectivamente se trata de una multa de tráfico o simple propaganda.

Multa o propaganda

Con la entrada en funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones y las de Estacionamiento Regulado esta situación es cada día más habitual, pues nadie está libre de que el ticket se nos pase por unos minutos o de que simplemente nos hayamos equivocado al teclear la matrícula, algo mucho más habitual de lo que nos pensamos.

Cualquier papel en el parabrisas suele ser un mal augurio

Cualquier papel en el parabrisas suele ser un mal augurio

Lo que nadie espera encontrarse es con una nota que tiene forma de multa, que parece una sanción y en cuyo encabezamiento aparecen las palabras denuncia, infracción y multa, pero que realmente no es tal, sino simple propaganda.

Parece una multa pero...

Se trata de la idea de un restaurante, en concreto una hamburguesería madrileña, para captar clientes. La estrategia comercial es tan sencilla como dejar una nota con aspecto de multa en el parabrisas de los coches que están aparcados en su zona de influencia.

Desde luego el objetivo inicial de captar la atención de los propietarios de los vehículos lo han logrado de sobra, lo que no sabremos es si les habrá hecho gracia y probarán las bondades gastronómicas del local o será tal el enfado que evitarán ir a sus instalaciones.

Imagen de la sanción en detalle

Imagen de la sanción en detalle

La campaña es ingeniosa, pero hay que tener en cuenta que podrían rozar la falsedad documental, un delito del que ya avisó el Ayuntamiento de Madrid cuando en 2022 unos graciosos dejaron multas simuladas en los coches con la cara de Almeida y Carmena para denunciar las Zonas de Bajas Emisiones.

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