Antonio Naranjo, tajante: «Tan repugnante es Errejón como los que lo sabían y se han callado»
El periodista exige que tanto el Gobierno como sus socios aporten explicaciones sobre estos escándalos sexuales
La dimisión de Íñigo Errejón entre sospechas de haber maltratado o abusado sexualmente de un número indeterminado de mujeres, -que parece ser que es muy amplio-, no cierra el caso, solamente lo estrena. Sus responsabilidades pueden acabar siendo incluso penales.
Si existían denuncias desde el 23 de junio de 2023, -es decir, desde hace 15 meses-, ¿nadie en su entorno político se enteró?, ¿el Ministerio de Igualdad no supo nada?, ¿Sumar y más Madrid no pudieron hacer nada? Miren, da la sensación de que Errejón se marchó dos minutos antes de que todo estallara y de que su partido, -que no había hecho otra cosa que mirar para otro lado-, emitió un comunicado aceptando una investigación y dando pábulo a esas denuncias cuando se dio cuenta de que no podía taparlo más tiempo.
Este caso, por lo demás, retrata a esa política de izquierdas que se pone estupenda con los demás, que desata cazas de brujas, que legisla a favor de que la palabra de la mujer sea suficiente para condenar a un hombre, pero que luego, cuando tienen delante de sus narices un caso flagrante, o miran para otro lado, o se hacen los locos o intentan taparlo.
Sumar, Más Madrid, el Ministerio de Igualdad y, desde luego, el presidente del Gobierno, tienen que dar unas cuantas explicaciones de cuál ha sido su actitud en este caso tan repugnante.