Tribunales
El juez Marchena dejará la Presidencia de lo Penal del Supremo el próximo 5 de diciembre haya o no sustituto
El magistrado, actual responsable de la Sala Segunda del Alto Tribunal, habría descartado cualquier posibilidad de continuar en funciones, mientras el Consejo General del Poder Judicial nombra a un sustituto
Será el próximo día 5 de diciembre, sin posibilidad alguna de continuar en funciones y haya o no designado un nuevo sustituto para el puesto, como resultado del proceso de nombramientos que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha iniciado en estos últimas semanas desde su renovación. El presidente de la Sala Segunda del Supremo, el juez Manuel Marchena dirá adiós a su segunda legislatura al frente del Departamento de lo Penal del Alto Tribunal, tras una década en el cargo, para apagar el foco y volver a las funciones propias del resto de magistrados ya que la ley prohíbe un tercer mandato.
Aunque en un inicio se había valorado que fuese el 3 de noviembre la fecha en la que Marchena se despidiese, dado que en dicho momento, de 2014, fue la primera vez en la que tomó posesión en el puesto y, por lo tanto, sería entonces cuando se cumplirían los diez años máximos permitidos para su permanencia en el mismo, la salida del veterano magistrado se dará el 5 de diciembre, de acuerdo con el cálculo que corresponde a su segundo mandato.
En aquella ocasión, transcurrieron varios días desde la publicación de su renovación como presidente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y su toma de posesión y, por lo tanto, según ha podido saber El Debate, de fuentes judiciales, ésta será la nueva cita que habrá de tenerse en cuenta para su salida definitiva.
Una fecha límite en la que el magistrado descarta continuar en situación de interinidad, esto es, en funciones, incluso aunque el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que ya ha iniciado los trámites para la renovación de cuatro de las cinco Presidencias del Supremo, no haya designado para entonces al que debería ser sus sustituto. En dicho caso y atendiendo a las reglas internas de funcionamiento, para este tipo de casos, el magistrado de mayor antigüedad de la Sala asumirá las riendas, recayendo el encargo para entonces en Andrés Martínez Arrieta.
Su compañero se encargará, desde entonces, de coordinar la causa penal abiertas al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos; y, cuando la Sala tiene pendiente pronunciarse sobre su competencia para investigar al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, por la trama Koldo, como se pide en la exposición motivada que elevó, desde la Audiencia Nacional, el juez Ismael Moreno.