Entrevista
Abascal: «Las negociaciones con el PP para los presupuestos autonómicos van a ser mucho más difíciles»
Cuando Vox salió de los gobiernos autonómicos, el pasado julio, prometió una oposición leal pero contundente, y lleva tiempo advirtiendo al que fuera su socio de gobierno que no cederán ni se moverán de sus principios. En plena negociación de los presupuestos regionales, Santiago Abascal avisa al PP de que no apoyarán unas cuentas públicas «que no corrijan absolutamente todo lo que se ha estropeado en los últimos meses», asegura en su entrevista con El Debate.
Eso, subraya el líder de Vox, «incluye todas las partidas para la inmigración ilegal que nosotros no vamos a aceptar». «Es imposible que apoyemos unos presupuestos sin una rectificación completa. Y además tendremos que hablar de más cosas, porque ese engaño del PP a Vox supuso nuestra salida de los gobiernos. Con lo cual las negociaciones ahora serán mucho más difíciles», advirtió.
En su día Vox, como explicó el partido, puso tres premisas a la hora de sentarse a negociar con los populares: revertir las medidas que se habían acordado con su formación y que tras su salida de los gobiernos fueron derogadas o se paralizó su tramitación, como era el caso de la ley de Concordia en Castilla y León o el pin parental en Baleares; un «rechazo explícito y claro» a las políticas de asentamiento y reparto de los inmigrantes ilegales; y una apuesta por «planes efectivos, ordenados y completos de retorno que, dentro de sus competencias», permitieran a los gobiernos responder a ese reparto de ilegales del Gobierno central. Pero además de estas premisas, marcó una serie de ejes, entre ellos la «lucha decidida contra la inmigración ilegal», las medidas concretas en apoyo a la familia y para fomentar la natalidad o el recorte del «gasto público superfluo».
Prueba de esa presión sobre los populares y de su postura de no ceder en sus postulados es la ruptura del acuerdo en Burgos el pasado viernes después de que Vox votara no a los presupuestos por incluir el PP en ellos subvenciones a ONG que trabajan con inmigrantes, que un principio no iban a incluirse. Después de aquello, el presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco, acusó a Vox de dar «bandazos» y le exigió explicaciones al respecto.
Sobre eso le pregunta El Debate a Santiago Abascal, que le recrimina, en primer lugar, que se reúna con Pedro Sánchez en Moncloa: «¿Desde dónde nos acusó? ¿Desde el Palacio de la Moncloa, reunido con Sánchez? Yo creo que ese es el verdadero bandazo». Defiende que su partido no ha dado ninguno, y acusa al PP de «engañar» a los españoles y a los ciudadanos de Burgos.
«Nosotros dijimos que no podíamos apoyar unos presupuestos que tuviesen partidas dedicadas a ONG que están ayudando a la inmigración ilegal y lo hemos mantenido. Lo que queda demostrado es que el PP es capaz de engañar y que Vox mantiene su palabra incluso aunque eso suponga nuestra salida del poder», afirma, algo —asegura— que no se ha producido nunca en democracia en nuestro país.
Para el líder de Vox, el hecho de que, como han hecho en este caso en el Ayuntamiento de Burgos y hace unos meses en todas las regiones donde formaban parte de los ejecutivos, abandonaran el poder por cumplir con su palabra, traslada un mensaje claro: «Vox dice y hace».