PNV y PSOE renuncian a Bildu para aprobar los Presupuestos vascos
Las políticas en vivienda y la pretensión de asumir un Salario Mínimo Interprofesional propio han roto la búsqueda de un acuerdo
Siete reuniones y cinco propuestas diferentes para acaparar el apoyo de Bildu a los presupuestos vasco a pesar de contar con una mayoría absoluta suficiente. Y ni aún así, PNV y PSOE han logrado el respaldo abertzale. Así que los socios de Gobierno harán valer su mayoría absoluta y aprobarán en solitario las cuentas del año que viene después de que Bildu rechazara este jueves el último borrador presentado por el Ejecutivo de Imanol Pradales.
El Gobierno Vasco ha considerado que la formación soberanista se ha descolgado de la negociación y la ha dado por cerrada, justo antes a la votación de las enmiendas parciales a las cuentas públicas en comisión en el Parlamento.
Con la pretensión de «ensanchar acuerdos», el Ejecutivo, pese a contar con mayoría absoluta para aprobar los Presupuestos, abrió el pasado 11 de noviembre una negociación con los grupos de la oposición salvo con Vox, de la que, por el camino, se descolgaron Sumar y el PP, que presentaron enmiendas a la totalidad que decayeron en el pleno del Parlamento vasco hace dos días.
Un Salario Mínimo propio
Las conversaciones prosiguieron exclusivamente con Bildu, sin que hayan logrado un punto de encuentro que les permitiera el acuerdo. Ambas partes estaban especialmente alejadas en materia de vivienda, en la que las pretensiones de la formación suponían, a juicio del Gobierno vasco, prácticamente una enmienda a la totalidad a las políticas que desarrolla. Otra cuestión clave que Bildu había puesto sobre la mesa era el logro de un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) propio.
El lendakari, Imanol Pradales, aseguró la pasada semana que mantenían «una diferencia sustantiva» sobre el modelo en materia de vivienda con la formación soberanista y puso en duda que tuviera verdadera voluntad de acordar, apuntando a la posibilidad de que quisiera «aparentar» que pretendía pactar.
La negociación entró ayer en su recorrido final, y por la tarde, el Gobierno Vasco planteó una última propuesta a Bildu, en la que ofertaba cien millones vinculada a Vivienda, con carácter plurianual, y a un SMI propio, tal como ha apuntado el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, en una emisora de radio.
De esta forma, el Ejecutivo da por rota la negociación presupuestaria con la formación soberanista tras haber mantenido siete reuniones con ella y presentarle cinco propuestas diferentes.