Show republicano en el primer acto del 'francomodín' en el Congreso

El Congreso asistió a este lunes a un acto institucional de «homenaje y recuerdo a las víctimas del Golpe de Estado, la guerra y la dictadura» que terminó siendo un acto para homenajear solo a las víctimas del bando republicano.

Estaba previsto que se celebrase el 31 de octubre, que es la fecha que se eligió, en la ley de Memoria Democrática de la pasada legislatura, porque ese día de 1978 las Cortes aprobaron la Constitución y el mismo día de 2007 el Congreso aprobó la ley de Memoria Histórica, impulsada por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, tuvo que aplazarse por la dana. El homenaje fue aprobado por la Mesa del Congreso, con el voto en contra del PP, que, como Vox, se ausentó del acto.

Fue inaugurado por la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, que calificó de «ineludible» un homenaje como este. «La sociedad española tiene un deber de reparación, y tiene también un derecho de reparación, y el Congreso es un lugar para la verdad, para los consensos y para la justicia, por lo que conmemorar este día aquí ha de ser de obligado cumplimiento, porque no solo es un acto de memoria, sino que también es un acto de convivencia», sostuvo.

Tras sus palabras, intervinieron las hermanas de Salvador Puig, un anarquista asesinado en 1972. Y posteriormente hubo una mesa redonda titulada 'Las heridas de la tierra. Crónicas de un trabajo de reparación histórica'. Le siguió una representación de un fragmento de la obra 'Federico, no hay olvido ni sueño: carne vida', sobre la memoria de García Lorca y sobre la memoria histórica.

De camino a la representación, en el sótano del edificio, algunos de sus participantes desfilaron cantando 'En la plaza de mi pueblo', una canción popular vinculada a la Segunda República, mientras una mujer llevaba una carretilla con palas y otros sostenían palas. Ya en la representación, aparecía un esqueleto en una camilla, y al fondo una pared con decenas de nombres.