La sumisión de Sánchez ante Marruecos: de la internacional socialista al Mundial de fútbol

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, proclamó en el Congreso el pasado 18 de diciembre que «España vive en estos momentos con Marruecos el mejor momento de su relación bilateral». Lo cierto es que desde que el teléfono personal de Pedro Sánchez fue infectado cinco veces, entre octubre de 2020 y diciembre de 2021, por el software Pegasus –desarrollado por una empresa israelí– la política exterior de su Gobierno ha pasado por realizar numerosas concesiones a Marruecos. Aunque nunca se ha confirmado que el hackeo lo realizase el país alauita, muchas teorías apuntan hacia allí.

En mayo de 2021 el Ejecutivo consintió la entrada en España de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario –movimiento de liberación del Sáhara que apoya Argelia y enfrentado con Marruecos– para que fuera hospitalizado, lo que provocó que el Reino de Mohamed VI llamase a consultas a su embajadora en Madrid.

No obstante, ya en marzo de 2022 Sánchez decidió cambiar de manera unilateral y radical la postura histórica de España en relación con el Sáhara Occidental y pasó a apoyar que la región que fue territorio español hasta 1975 sea parte de Marruecos.

A su vez, la candidatura de España y Portugal para acoger el Mundial de fútbol de 2030 fue presentada en junio de 2021 en un acto al que fueron el Rey Felipe VI, Sánchez, y el entonces primer ministro luso, Antonio Costa. Tras el estallido de la Guerra de Ucrania, el entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, agregó al país del este de Europa a la candidatura ibérica. Sin embargo, en marzo de 2023 Mohamed VI anunció que Marruecos se uniría al proyecto de España y Portugal, que ya no contaba con Ucrania. «Celebramos la decisión porque es un mensaje muy positivo. Mejora las condiciones para poder sacar adelante nuestra candidatura», aseguró Sánchez pocos días después.

A finales del año pasado se confirmó que España, Portugal y Marruecos acogerán el torneo más importante en el mundo del balompié. Cuando Sánchez visitó el país norafricano en el mes de febrero de 2024 aseveró que «sería un colofón importante» que España y Marruecos se enfrentaran en la final del Mundial.

Igualmente, en febrero de 2023 los gobiernos de España y Marruecos organizaron una Reunión de Alto Nivel en Rabat, a la que el jefe del Ejecutivo acudió con doce ministros, todos del PSOE. A pesar de ello, Mohamed VI plantó a Sánchez y decidió no reunirse con él, ya que el monarca árabe se encontraba en su residencia en Gabón.

En ese verano el presidente del Gobierno decidió ir a pasar sus vacaciones familiares a las ciudades marroquíes de Marrakech, Tánger y Tetuán, en un viaje que la Moncloa calificó como «estrictamente privado», y «costeado íntegramente con recursos propios».

La última vez que Sánchez se ha plegado a Marruecos ha sido este mismo mes de diciembre, cuando –como presidente de la internacional socialista– ha decidido celebrar la última cumbre del Consejo Mundial de la Internacional Socialista en Marruecos. Desde Rabat, el pasado 21 de diciembre, el jefe del Ejecutivo alertó del «avance de la extrema derecha» en el mundo, y de cómo «la derecha más tradicional y más moderada ha entrado en el discurso del odio».