Imbroda asegura que Melilla «sería considerada ciudad marroquí» si se reabre la aduana como pide Marruecos
«Nos vamos a oponer con todas nuestras fuerzas para que esto no suceda», ha avisado Juan José Imbroda
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha advertido este jueves de que si se ejecuta la reapertura de la aduana comercial con Marruecos bajo las condiciones del país magrebí mencionadas por algunos medios, Melilla sería considerada como «una ciudad marroquí más en la que se podrían comprar los productos que Marruecos quisiera».
Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios, recogidas por EFE, después de que el periódico local El Faro publicara este miércoles una información en la que, citando fuentes patronales, se aseguraba que Marruecos «introduciría en Melilla sus áridos, frutas, verduras y pescados», y a cambio, este permitiría que desde Melilla «entren por la aduana determinados productos, que determinarán las autoridades marroquíes en su caso», recoge el citado medio.
Ante ello, Imbroda ha denunciado que la decisión supondría que la «histórica» aduana comercial que tiene la Unión Europea en la ciudad autónoma quedaría «completamente anulada». «Para que hagan eso, mejor que se estén quietos y no hagan nada», ha indicado, calificando de «disparate colosal» ese planteamiento, que, a su juicio, «cedería soberanía económica y política» a Marruecos.
«No se van a poder vender zapatos, camisas, libros, etc., y, sin embargo, Marruecos va a poder vender productos que ellos pueden vender, por lo que el comercio local no va a beneficiarse en nada», ha afirmado.
Así las cosas, Imbroda, que ha trasladado su «rotundo rechazo» al respecto, ha exigido que la delegada del Gobierno en Melilla y el Gobierno central se reúnan para resolver la situación, y les ha reprochado su falta de interés por la opinión de la mayoría melillense, representada en el Ejecutivo de la ciudad.
«Nos vamos a oponer con todas nuestras fuerzas para que esto no suceda», ha asegurado el presidente, que ha advertido que acudirán a instancias parlamentarias y judiciales para defender la economía de Melilla.