
La directora del CNIO, María Blasco
Con un escrito en el Congreso
El PP pide que el Tribunal de Cuentas fiscalice al CNIO por estar «bajo sospecha» de corrupción
El Grupo Parlamentario Popular ha solicitado a la Comisión Mixta del Tribunal de Cuentas del Congreso «la realización urgente de un Informe de Fiscalización Especial de las Cuentas y de la Contratación de la Fundación Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas Carlos III (CNIO)», una «fundación del sector público estatal, dependiente del Ministerio de Ciencia».
En un escrito firmado por el portavoz del PP en la Cámara Baja, Miguel Tellado –al que ha tenido acceso El Debate– el partido que preside Alberto Núñez Feijóo indica que «la gestión de la directora» de la entidad, María Blasco, «con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades se encuentra bajo sospecha por el presunto desvío de fondos para asuntos ajenos a la investigación científica». «Y es por ello por lo que el Grupo Parlamentario Popular tiene una honda preocupación por el desprestigio sufrido por el instituto oncológico por su evolución durante los últimos 7 años de la gestión de la Sra Blasco», agrega el texto.
Además, los 'populares' expresan que «según informes de la Auditoría de Cuentas de la Intervención General del Estado, de los ejercicios 2020, 2021 y 2022 son muchas las irregularidades detectadas». Por ello, creen que «se requiere un especial análisis de cuestiones como el programa CNIO-Arte, exposiciones itinerantes, contratación de personal, especialmente ajeno a las labores de investigación, posible cobro de sobresueldos, realización de viajes, selección de responsable de comunicación, fraccionamiento de contratos, abuso de poder, fuga de talentos, etc».
La formación con más diputados en el Congreso también destaca que «la última vez que se realizó un Informe de Fiscalización Especial de las Cuentas y de la Contratación del CNIO fue en los ejercicios 2012 y 2013, si bien ya se hizo previamente en los ejercicios 1998, 1999 y 2000». En consecuencia, se recoge que «desde entonces, más de 10 años de camino recorrido sin que el Tribunal de Cuentas les realice un control y una fiscalización».«Es por tanto imprescindible revertir esta anómala situación y analizar con rigor esa contabilidad y evaluar la adecuación o no de los gastos a los fines del organismo», añade el escrito sobre la posible corrupción del centro.