Investigación
Todas las irregularidades que cercan a la directora del Centro contra el Cáncer, punto por punto
María Blasco se niega a dimitir a pesar de las denuncias internas de sus propios compañeros
María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que depende del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, acumula numerosas irregularidades como máxima responsable de este organismo público. Entre ellas se encuentra el desvío de fondos para la compra de obras de arte, el cobro de un sobresueldo en paralelo a su nómina y la compra al contado de dos viviendas en Galicia o la adjudicación de contratos a empresas vinculadas a personas de su confianza. A continuación vamos a repasar punto por punto todos estos extremos, que Blasco niega a El Debate afirmando que «se trata de hechos inexactos».
En primer lugar, la directora del CNIO se refiere a la adjudicación de 16,3 millones de euros a una red de empresas vinculadas a Juan Arroyo Muñoz, tesorero del Centro, y José Ramón Martínez Méndez, exjefe de Personal de la entidad. Blasco fue la responsable de que se autorizara hasta un centenar de contratos para estas empresas pero ahora sostiene que «la gestión de la contratación recae en la gerencia» y que «no gestiona las contrataciones». Sin embargo, en ningún momento niega que las adjudicaciones se produjeran. Muchas de estas empresas tan sólo han recibido contratos del CNIO o no de ninguna otra administración pública.
Seguidamente, Blasco sostiene que no es cierto que haya comprado dos casas al contado en Galicia. En cambio, este periódico ha publicado las escrituras de las viviendas. Los dos inmuebles fueron comprados por la directora del Centro el 10 de julio de 2023. Ambas viviendas se encuentran ubicadas en el municipio costero de Carnota, en La Coruña. La primera está en la parroquia de Sofán, cuenta con dos plantas y tiene una superficie de 443 metros cuadrados. La segunda está en la parroquia de Caldebarcos, a diez minutos en coche de la vivienda anterior, y dispone de una superficie de 211 metros cuadrados. Estas dos casas cuentan con un «uso residencial» y están siendo reformadas en la actualidad.
Blasco también compró la parcela de al lado, de 268 metros cuadrados, que cuenta con un huerto de 156 metros cuadrados, dos hórreos, un patio y una amplia zona con varias plazas de garaje. Estas propiedades fueron adquiridas al 50% con Ruth Toledano, su pareja. Otro de los puntos tiene que ver con la relación entre el Centro y la Fundación Franz Weber, donde colabora Toledano. Blasco sostiene que no es cierto que se haya incluido a esta entidad en el plan Amigos del CNIO, que ha recaudado 2,4 millones de euros, cuando fue la propia institución quien promocionó este acuerdo a través de una nota de prensa. El convenio se firmó el 15 de julio de 2021 y para ello se organizó un acto en la sede del Ministerio de Ciencia, al que acudieron Blasco y Toledano juntas.
Según explicó el ministerio, dirigido por Diana Morant, y el propio CNIO en un comunicado, «el Centro, en su compromiso con las buenas prácticas para reducir el uso de animales de experimentación, busca fomentar con la Fundación Franz Weber el uso de métodos alternativos al de los animales en investigación». Seguidamente se afirmó que se trataba de una colaboración «pionera en centros de investigación españoles, y una de las primeras en el mundo con esta finalidad». De la misma manera, Blasco afirma que su pareja no tiene nada que ver con esta fundación, extremo que tampoco se corresponde a la verdad al ser la propia fundación quien presenta públicamente a Toledano como «colaboradora».
¿Conoces algún hecho irregular que quieres que investigue y cuente El Debate? Escribe a investigacion@eldebate.com si tienes pistas o indicios que consideras relevantes. La verdad siempre merece ser contada.