Rodolfo Lohrmann, 'El Ruso', el «inteligente, violento y escurridizo» asesino que encontró refugio en Alicante

En una gasolinera de un polígono industrial de las afueras de Alicante, como un pillastre más cuando, en realidad, Rodolfo José Lohrmann, también conocido como 'El Ruso', era actualmente uno de los prófugos más buscados en Europa, y también en medio mundo.

'El Ruso' tiene poco de ruso. Nació en la localidad argentina de Concordia, en la provincia de Entre Ríos. Y allí comenzó desde muy joven a cometer sus fechorías: robo de ganado, asalto a bancos, supermercados y camiones blindados.

Dicen de él en Argentina que es «inteligente, violento y escurridizo». Y habría que añadir también que ambicioso porque no contento con los asaltos, encontró otro filón delictivo en los «secuestros extorsivos», es decir, cometer un secuestro para cobrar un rescate. Y eso fue también lo que le llevó a cometer las mayores atrocidades.

En Argentina no olvidan el secuestro en 2003 del joven Cristian Schaerer. Secuestrado en Corrientes, este hijo de un político regional fue retenido en Uruguay y Brasil y, tras cobrar un rescate de 275.000 dólares en Paraguay, 'el Ruso' lo hizo desaparecer. Sólo él sabe dónde dejó el cuerpo del joven de tan solo 21 años.

Secuestro, cobro y asesinato

También se sospecha que fue él y su banda quienes secuestraron y asesinaron a Cecilia Cubas, hija del expresidente de Paraguay, Raúl Cubas. Por todo ello está pendiente de extradición cuando cumpla las condenas que tiene pendientes en Europa.

Porque a 'El Ruso' se le pierde la pista hasta que, no se sabe muy bien cómo ni por qué, años más tarde reaparece en Bulgaria, donde se dedica a lo que sabe, al asalto y los atracos. También en aquel país le buscaban por el asalto a una furgoneta de caudales en la que casi matan a su conductor.

Fugas antológicas

Bueno, le buscan por ese asalto y porque se fugó cuando fue detenido después de que, junto con un sicario, cavara un túnel para huir de la comisaría.

También se escapó de la cárcel de Vale de Judeus, a 70 kilómetros de Lisboa, donde cumplía una condena de 18 años de prisión desde que fue detenido en Portugal en 2017.

Fue el pasado 7 de septiembre cuando desapareció de la cárcel junto con otros cuatro compinches. Y desde entonces, aún le dio tiempo a cometer varios delitos en nuestro país. Se valió de la amistad labrada con el británico Mark Cameron Roscaleer, otro delincuente con buenos contactos en el Levante español.

Junto a él comenzó a practicar nuevamente la extorsión, los ajustes de cuentas e incluso un atraco en Murcia, que es el que llevó a la Policía a cercarle el círculo hasta que dio con él en una gasolinera de Alicante. Se le incautaron armas, documentación falsa y 50.000 euros. Ya lo tenían todo para volver a las andadas.