La localización del narcotúnel de Ceuta facilitó la captura de otra banda de narcos que nada tenían que ver

El despliegue de la Guardia Civil el pasado miércoles en Ceuta para la localización del narcotúnel propició, sin que la Benemérita lo supiera, que cayera en manos de la Policía Nacional una de las organizaciones mejor preparadas para el transporte de droga que ha caído en la ciudad autónoma en los últimos años.

Según cuenta El Faro de Ceuta, hacía meses que la Policía Nacional seguía a una organización de traficantes especializados en esconder la droga en los rincones más inverosímiles de los dobles fondos que habían instalado en los coches, de manera que fuera casi imposible detectarla en su embarque hacia la Península, incluso aunque tuvieran que pasar la ITV.

Por otro lado, y sin que hubiera comunicación entre los cuerpos policiales, el pasado miércoles 19 la Guardia Civil realizó una gran despliegue para buscar y localizar un narcotúnel del que se venía hablando casi como leyenda urbana desde hacía años. Agentes de los Grupos de Acción Rápida (GAR), el grupo de élite de la Guardia Civil, se desplegó por todo el polígono industrial del Tarajal hasta que logró encontrar el narcotúnel.

Asustados ante tal despliegue, los narcotraficantes que seguía la Policía Nacional decidieron actuar ya que almacenaban el hachís en frigoríficos y armarios de un garaje a pocos metros del polígono industrial y temían que el rastreo de naves y alcantarillas llegara hasta su 'guardería de droga'.

Así que optaron por trasladar la droga a otro lugar más seguro y alejado de la zona. Y para ello, fueron casi todos los miembros de la organización hasta dicho garaje, unos en coche, otros en moto... Todos bajo la atenta mirada de los miembros de la Brigada Central de Estupefacientes (Udyco) de la Policía Nacional que ya sospechaba de ese garaje.

Así que la Policía Nacional, ante el riesgo de que se deshicieran del hachís, optó por explotar la operación, que vino a llamarla como 'Doha', y pilló in fraganti a los cinco integrantes de la organización junto con 712 kilos de hachís empaquetados y listos para ser trasladados bien a otro lugar de Ceuta bien directamente a la Península.

Cada uno por su lado

Mientras tanto, los guardias civiles continuaban ajenos a la nueva operación policial, centrados en deshilvanar el enredo de túneles y galerías que desde hacía años permitía la entrada de grandes cantidades de droga directamente desde Marruecos.

Y los policías nacionales completaron la 'operación Doha' con varios registros que les permitieron incautarse de otros 400 kilos de hachís y la detención de un sexto integrante de la organización.