
Montaje de Pedro Sánchez con personajes de un vídeo de los socialistas. El aguacate representa al PSOE y la patata a Vox
La degradación de la comunicación política en redes: «Los partidos no buscan informar, sino ser graciosos»
Un aguacate socialista convertido en el adalid del PSOE y que llega a presidente del Gobierno en «fachosferilandia», el PP representado como un malvado del videojuego Minecraft, o que un gato-plátano le tire a un dibujo deforme con la cara de Santiago Abascal un helado de fresa por colocar la bandera de España en un balcón. Estos son algunos de los extravagantes mensajes que los principales partidos políticos publican en sus redes sociales para intentar captar voto.
La semana pasada el PP publicó un vídeo en sus redes sociales en el que recreaba con Inteligencia Artificial (IA) la «Isla de las Corrupciones» del Gobierno de Pedro Sánchez, en alusión al reality show de Telecinco la Isla de las Tentaciones. De hecho, el jefe del Ejecutivo aseguró que sintió «mucha vergüenza» por la publicación de los 'populares', y además se disculpó ante la República Dominicana, país cuya bandera aparecía en el vídeo y que presentó una queja acerca del mismo.
La formación que lidera Alberto Núñez Feijóo acabó borrando de sus redes sociales la entrada y pidió perdón al Estado hispanoamericano por «si se han sentido ofendidos por verse vinculados con la trama de corrupción que salpica el Gobierno de España». No obstante, el PP —que ha endurecido su estrategia en redes sociales— no dejó de emplear la IA y justo antes del 8-M subió otro vídeo en el que aparecían, entre otros, los políticos de izquierdas José Luis Ábalos, señalado por haber contratado a una prostituta, e Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, acusados de abusos sexuales a mujeres.
Sin embargo, la Inteligencia Artificial y los vídeos vejatorios contra otros adversarios políticos han copado las redes de todos los partidos. La profesora de Periodismo y Narrativas Digitales de la Universidad CEU San Pablo Tamara Vázquez Barrio ha explicado a El Debate que «los vídeos cortos llevan la simplificación del mensaje político a un nuevo nivel». «Aunque esta tendencia comenzó hace décadas, se ha intensificado con la irrupción de las redes sociales. TikTok obliga a los políticos a condensar sus mensajes en segundos, utilizando humor, memes, narrativas emocionales y personalización para conectar con el público más joven. Esta dinámica puede empobrecer el debate», ha agregado.En la misma línea se ha pronunciado en conversación con este periódico el doctor e investigador en Comunicación Política del CEU Jacob González Castro que ha señalado que «en los últimos años estamos viendo que los partidos importan menos y los candidatos importan más», lo que implica que «los líderes de los partidos se hayan convertido en influencers». En este contexto, ha asegurado que «la Inteligencia Artificial contribuye a la simplificación extrema de los mensajes, pero a un modo muy muy radical», y por ende «los partidos nos quieren transmitir quiénes son los buenos y quiénes son los malos de un modo. Yo creo que a veces incluso de una forma demasiado simple, o incluso infantil».
«La IA se está usando para infoentretenimiento. Los partidos, con esta política, lo que buscan no es tanto informar, sino divertir. Se están olvidando de contar sus programas electorales y sus propuestas, y lo que les importa es divertir, entretener y ser graciosos. Prueba de ello son los gatitos de Sumar. Además, de alguna manera se degrada la comunicación política, ya que se busca dar respuestas sencillas a problemas que realmente son muy complejos», ha añadido González Castro.
A su vez, Vázquez Barrio ha expresado que «el debate político se ha visto empobrecido, y no creo que las redes sociales sean la única ni la principal causa», dado que «el insulto y la espectacularización están a la orden del día». A pesar de ello, ha manifestado que «las redes ofrecen oportunidades valiosas para acercar la política a la ciudadanía, segmentar mensajes, informar y fomentar la participación», y que «el problema surge cuando se sobrepasan ciertos límites y no se hace un uso ético de estas herramientas». «No todo vale», ha zanjado.
Los ejemplos de la degradación
En abril del año pasado la cuenta oficial del PSOE subió en TikTok un vídeo llamado «el día que la 'Puchaina psoista' derrotó al 'fife voxioano'». Una puchaina es un fenómeno que se hizo viral en esta red social que consiste en contar cuentos o leyendas a través de aguacates, mientras que un 'fife' es un término que usan algunos jóvenes –especialmente de izquierdas– para referirse a los hombres heterosexuales a los que les gusta el fútbol, que en este caso se representa como una patata musculada, en referencia al líder de Vox, Santiago Abascal.
De esta manera, la publicación cuenta que el tubérculo de Vox «cada día acudía al Congreso de los Diputados con una única misión, hacer retroceder el país y devolverlo a épocas más oscuras». Así pues, el aguate socialista se «enfrentó en una batalla épica» contra la patata de Vox, contienda que acabó ganando el alimento de color verde gracias a «conquistar los corazones de la ciudadanía» y «proclamándose como heroína de la política del progreso y el avance social».
En julio de 2023, poco antes de las últimas elecciones generales, Sumar realizó un post en el que un gato con forma de plátano, con un helado de fresa, está frente a la fachada de un ayuntamiento donde ondea la bandera del arcoíris. En ese momento irrumpe una figura caricaturesca con la cabeza de Santiago Abascal, quien procede a retirar la bandera LGTBI y reemplazarla por la bandera de España. Ante esto, el felino disfrazado de fruta lanza su helado hacia el líder de Vox y vuelve a izar la bandera LGTBI. Tras ello, Abascal se pone a llorar, aparece otro gato, y los animales comienzan a bailar una canción que dice «happy, happy, happy» (feliz en inglés).
Vox colgó en el verano del año pasado en su cuenta de TikTok un vídeo —bajo el nombre el 'PPSOE y sus amigos destruyendo España'— en el que hizo una analogía con el videojuego Minecraft. De esta manera, el logo de los 'populares' sale en la cara de un Zombi del juego, mientras que el de los socialistas aparece en el de un Creeper (estos dos personajes son los malvados del Minecraft). Después surge el muñeco jugable prototípico con una camiseta de Vox, y un pico que dice «España Siempre. Vox», a la vez que suena la canción Minero del youtubero El Rubius, tema que acumula más 110 millones de visualizaciones en YouTube.
Este tipo de vídeos ya forman parte de la nueva —y poco tranquilizadora— realidad con la que las diferentes formaciones quieren llamar la atención y conseguir electores.