Un ex alto cargo de la Delegación del Gobierno andaluz declara por el supuesto 'amaño' de Koldo de un contrato para su hermano

Este jueves ha comparecido en la comisión de investigación del Senado, sobre el 'caso PSOE', Antonio Fernández Menéndez, amigo personal del delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, y que fue contratado por éste como asesor durante 18 meses. Un periodo durante el que se detectó un intercambio de mensajes de Antonio con Koldo García para, presuntamente, 'amañar' un contrato de emergencia para la empresa Obras Públicas y Regadíos SA (OPR), de la que es administrador su hermano, Antonio Fernández Menéndez, y de la que él es consejero delegado.

Fernández, sin embargo, ha negado haber solicitado ayuda alguna al exasesor del Ministerio de Transportes Koldo García para lograr ésta u otra adjudicaciones públicas y ha querido subrayar que vive «exclusivamente» de su nómina como trabajador «por cuenta ajena».

Durante su comparecencia en la comisión de investigación, además, el ex alto cargo ha insistido en todo momento en que no está siendo investigado por esta supuesta irregularidad, en ningún juzgado, y sólo ha respondido «de manera general» a algunas preguntas relativas a su trayectoria profesional, argumentado su negativa a responder otras en que no tiene acceso a la instrucción judicial y que no iba a hablar en nombre de otras personas.

«No conozco la instrucción, no he tenido acceso ni al sumario, lo único que tengo conocimiento es por lo que está saliendo en la prensa, y en un momento en que te puedan llamar en sede judicial, tengo mis derechos», ha esgrimido.

Así las cosas, en la comparecencia, Fernández no ha querido dar explicaciones sobre los mensajes que le vinculan, indirectamente con Koldo, ni sobre sus vínculos con el mismo o con el entonces presidente de ADIF, Ángel Contreras, cesado recientemente por el ministro actual de Transportes, Óscar Puente, después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le señalara como participante en la posible adjudicación irregular de obra pública.

Sin embargo, quien fuera la mano derecha del delegado del Gobierno en Andalucía ha tenido que admitir sus 'vínculos' con Rubén Villalba, el comandante de la Guardia Civil que dio el chivatazo a la trama corrupta y que está siendo investigado por la misma. Fernández Menéndez ha afirmando que «es normal que administraciones y empresas nos relacionemos con guardias civiles».

No obstante no ha querido aclarar por qué el proveedor de OPR, Áridos Anfersa, incrementó su facturación tras el fichaje de Patricia Uriz, esposa de Koldo, o cómo la propia OPR triplicó su facturación cuando José Luis Ábalos, al que ha negado conocer o haberle pedido un favor «jamás», era ministro. Ni, tampoco, desmentir que haya estado en La Chalana con el propio Koldo, aunque sí quiso dejar claro que no conocía al principal comisionista de la »organización criminal" diseñada para la adjudicación de pre contratos públicos a cambio de 'mordidas', Víctor de Aldama.