El hombre que descubrió que no era el padre de su hijo se ha arruinado tras pagarle 30.000 euros de pensión

El almeriense que descubrió que no era el padre biológico del que creía su hijo en el juicio donde se le seguía reclamando el pago de la pensión de manutención, pese a que el vástago cuenta ya con 27 años, ha acabado arruinado tras soltar la friolera de 30.000 euros.

José Gutiérrez, de 80 años y natural de Vera, ha declarado que se siente «engañado» tras haber estado manteniendo durante años a un hijo que no es suyo. Y suerte que en dicho juicio una prueba de paternidad le eximirá a continuar pagando más dinero.

Tras viralizarse su rocambolesca historia, el hombre ha contado su versión en la televisión. Según su testimonio, Gutiérrez conoció a una mujer en un bar con la que mantuvo relaciones extramatrimoniales, ya que estaba casado. «No fue algo duradero. Cuando me dijo que estaba embarazada y que era mío, acabe reconociéndolo y dándole mi apellido».

La madre le impedía ver al niño

El problema está que durante ocho años, el hombre, fruto del engaño de la mujer y de una sorprendente ingenuidad, se dedicó a mantener al que creía su descendiente, pese a que la mujer que había conocido le impedía verlo. «Le daba 35.000 pesetas todas las semanas para el niño», cuenta.

Como la madre le impedía verlo, José decidió dejar de ayudarle, lo que le llevó a ser denunciado en el juzgado. «Fui condenado a pagar más de 30.000 euros por impago y se me quedó embargada la pensión de jubilación». Su cuenta se quedó a cero.

Afortunadamente, y gracias a la petición de la defensa, la justicia aceptó una prueba de paternidad que confirmó que dicho hijo es en realidad fruto de la relación con otro hombre. «No me llevo nada más que sufrimiento y engaño», lamentaba José en conversación con Sonsoles Ónega en su programa de Antena 3.