La leve reducción en el consumo de ansiolíticos no frena la preocupación por su abuso

España es el país del mundo que más consume benzodiacepinas, unas 110 dosis diarias por cada 1.000 habitantes. Estos fármacos son muy usados para tratar la depresión, la ansiedad y el insomnio. En los últimos 10 años, la venta de ansiolíticos y antidepresivos en farmacias se ha incrementado un 30 %. Sin embargo, en la provincia de Granada, el consumo de benzodiacepinas se ha reducido en un cuatro por ciento durante los últimos doce meses.

Esto quiere decir que, si comparamos los datos de abril de 2023 con los de abril de 2024, 8.951 granadinos han dejado de tomar estos fármacos. La mitad de los consumidores de estos fármacos son mayores de 65 años y 7 de cada 10 son mujeres.

Esta cifra es mejor que la media que se ha registrado en Andalucía, donde el descenso global se ha cifrado en un 3,4 por ciento, por lo que alrededor de 64.017 andaluces han dejado de utilizarlos. A pesar de estos datos, más de un millón de personas que viven en esta comunidad autónoma siguen consumiendo benzodiacepinas, es decir, uno de cada 10 los consume de forma crónica.

El uso de este tipo de tranquilizantes solo está indicado en caso de una crisis de ansiedad, cuando es necesario controlar los síntomas o, en casos de insomnio grave, solo si éste interfiere con la vida cotidiana. Asimismo, su uso no debe extenderse más de dos a cuatro semanas, ya que está demostrado que estos medicamentos solo son útiles durante un tiempo determinado y que, una vez transcurrido, producen riesgos de accidentes, caídas, deterioro cognitivo y dependencia.

Programa BenzoStopJuntos

Los fármacos más utilizados son lorazepam, lormetazepam, bromazepam, alprazolam o zolpidem.

La Consejería de Salud y Consumo y el Servicio Andaluz de Salud puso en marcha en el año 2022, en los centros sanitarios, el programa BenzoStopJuntos: Vivir sin Tranquilizantes es Posible. Se trata de una iniciativa que tiene como principal objetivo concienciar a la población que consume de manera crónica estos tranquilizantes para problemas para los que realmente no están indicados, como pueden ser la ansiedad leve y puntual o el insomnio ocasional. Además, proponen alternativas para fomentar su buen uso y disminuir los riesgos derivados de su consumo continuado.

BenzoStopJuntos se desarrolla también en colaboración con el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y el apoyo de sociedades científicas y colegios profesionales que consideran que «hay que enseñar desde la escuela a manejar el estrés, los problemas de la vida, la ansiedad y otras emociones, para que cuando cuando sean adultos y les surja cualquier malestar emocional, las personas no se sientan enfermas y acudan a su centro de salud, donde normalmente no hay psicólogos, y les prescriban benzodiazepinas sin advertir de sus riesgos».