Irene Montero, en un acto de la campaña electoral para las europeas

Irene Montero, impulsora de la ley del 'solo sí es sí', en un acto de campaña de Podemos para las europeasEFE

Granada

La ley del 'solo sí es sí' permite reducir la condena a un joven por abusar sexualmente de una menor

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía reduce la pena de nueve a seis años de prisión

la controvertida ley del 'solo sí es sí' sigue reduciendo las penas de centenares de abusadores sexuales. Esta mañana el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha rebajado de nueve a seis años de prisión, la condena impuesta un joven acusado de abusar sexualmente de una menor de 14 años, a la que conoció a través de Instagram, tras la aplicación de la conocida como ley del 'sólo sí es sí'.

La sentencia de la Sala de lo Civil y Penal del TSJA, ha desestimado el recurso del acusado, en el que alegaba que desconocía la edad de la adolescente y que fueron relaciones consentidas. Según el alto tribunal andaluz, para que este argumento tenga validez debe existir, no sólo un consentimiento de la menor, sino una proximidad en la edad y el grado de madurez de ambos, algo que el Tribunal descarta, porque los informes psicológicos reflejan que no se aprecia una igualdad entre ambos a nivel madurativo.

Sin embargo, aunque se haya desestimado el recurso del acusado, el TSJA ha revocado parcialmente la sentencia de la Audiencia de Granada, que lo condenó para aplicar de forma retroactiva la que es en la actualidad la norma más favorable al acusado, tal y como exige la ley.

El alto tribunal andaluz condena ahora al acusado por un delito de agresión sexual a una menor de dieciséis años, a una pena seis años de cárcel y al cumplimiento de seis años de libertad vigilada, una indemnización a la menor de 3.000 euros y se le exige que no podrá acercarse o comunicarse con la víctima durante doce años. A esto se suman distintas inhabilitaciones especiales para acoger o trabajar con menores.

Los hechos se remontan a diciembre de 2018. El joven, que en ese momento tenía 19 años, trabajaba como repartidor en un restaurante y mantuvo relaciones sexuales con la víctima, a la que conoció por Instagram y que acababa de cumplir 14 años. Fue la madre de la joven la que denunció los hechos ante la Guardia Civil.

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