Granada
El juez que condenó a Juana Rivas por sustracción de menores asegura que «todo es una manipulación»
Piñar ha declarado en calidad de investigado, por presuntos delitos contra la intimidad y de falso testimonio
El juez que condenó en 2019 a Juana Rivas a cinco años de prisión por sustracción de menores, Manuel Piñar, ha declarado este martes ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Granada. Esta situación se ha producido a raíz de una denuncia presentada por el abogado de Rivas, Carlos Aránguez, quien acusa al magistrado de presuntos delitos contra la intimidad y de falso testimonio, por el supuesto acceso a unas conversaciones del grupo de Whatsapp que el letrado mantiene con periodistas y que supuestamente usó Piñar, ya jubilado, para fundamentar una querella contra él.
Manuel Piñar, que inicialmente se ha acogido a su derecho a no declarar, ha opinado que «todo esto es una manipulación para provocar querellas y publicidad de que en su condición de juez está investigado». No obstante, ha ratificado que «no recuerda» exactamente cómo le llegaron esas conversaciones del grupo de Whastapp que el abogado mantiene con más de un centenar de periodistas y «supone» que tuvo que ser uno de sus integrantes quien se lo pasó.
El magistrado ha hecho hincapié en que, a lo largo de sus distintas declaraciones en sede judicial por este asunto, ha prestado «toda su colaboración declarando todo lo que recordaba en ese momento» porque recibió «el correo o el escrito con esas conversaciones varios meses antes de hacer uso de él y se perdió el remitente», según consta en la documentación.
Ha aportado dos posibles nombres
Manuel Piñar también ha declarado que, en sus distintas declaraciones en Instrucción, ha aportado dos nombres posibles de la persona que le envió el mensaje y ha solicitado que se obtuviera los nombres de los 103 integrantes que componían este grupo de periodistas para aclarar la identidad del remitente, algo que, según el magistrado «se llegó a acordar por el juzgado, pero Carlos Aránguez se opuso» y no se practicó la diligencia.
Por último, Piñar ha querido incidir ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Granada, en que en ningún caso se decía que dicho mensaje estuviera limitado sino que fue lanzado a dicho grupo con objeto de que se publicase en cualquier medio porque era la «dinámica» que usaba Aránguez.