Granada
Granada prohibirá nuevas viviendas turísticas en los cuatro barrios más saturados de la capital
El consistorio también prohíbe que los bajos comerciales o residenciales se utilicen como VUT
La vivienda se ha convertido en un «problema de Estado» y en la principal preocupación de los españoles en 2024. Los ayuntamientos andaluces continúan implementando nuevas medidas a medio y largo plazo, para estabilizar el mercado y lograr encontrar un punto de equilibrio entre la fuente de ingresos que aporta a las ciudades, el alquiler vacacional y la necesaria convivencia vecinal.
El Ayuntamiento de Granada ha anunciado esta semana que prohibirá las nuevas licencias de viviendas de uso turístico en las zonas de la ciudad más saturadas, es decir, aquellas que tengan más de un 10 % de presión turística residencial registrada (PTRR). Esta medida afectará a cuatro barrios de la capital, como son el Realejo—San Matías, que ha registrado un 13 por ciento de presión turística residencial; el Albaicín y Fígares, que cuentan con un 24 %; y el distrito Centro- Sagrario, donde las VUT suponen un 23 %.
Esta nueva propuesta ha llegado como consecuencia del informe externo que encargó la concejalía de urbanismo del consistorio granadino, para conocer la situación de este fenómeno en la ciudad. En el documento se percibía que estos barrios aglutinaban el 95 % de las viviendas turísticas y que, por lo tanto, había que actuar frente a ello.
Esta medida se aprobará el próximo día 31 de enero en el pleno del Ayuntamiento, pero no entrará en vigor hasta que no se apruebe de forma definitiva en un plazo de dos a tres meses. La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha señalado que «es un paso más hacia adelante en el trabajo que está realizando esta corporación, desde que el decreto de la Junta diera potestad a los Ayuntamientos para regular la vivienda turística».No podrán usarse los bajos comerciales
Además, el consistorio granadino ha anunciado que el equipo de gobierno aprobará inicialmente en la próxima Junta de Gobierno Local, la Innovación al Plan Centro y al PGOU en la que, «como novedad, se incluirá la suspensión de licencias de cambio de uso de local a vivienda, si se destina a uso turístico».
Esta medida supone que, a partir del 31 de enero, los bajos comerciales o residenciales no podrán ser utilizados como viviendas turísticas, a pesar de haber sido rehabilitados, en algunos casos, para este tipo de alquiler.
El Ayuntamiento de Granada ha firmado también un convenio con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, para avanzar en la coordinación de nuevos proyectos en la ciudad, entre los que se incluye «el intercambio de información puntual en relación a la situación de las VUT».
La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha recordado así que el gobierno municipal está demostrando «una enorme solvencia, seriedad y rigurosidad en la regulación de la actividad generada por las VUT en la ciudad, mediante la adopción de medidas dirigidas a incorporar nuevos criterios urbanísticos y jurídicos, que han permitido otorgar seguridad jurídica y frenar la alta presión residencial turística en algunas zonas de la ciudad».