Acusan a un guía turístico de abusar de turistas americanas a las que «incitaba a beber»

la Audiencia Nacional (Madrid) acoge desde hace días el juicio a un guía turístico responsable de una empresa de viajes de Sevilla por presuntamente abusar de varias estudiantes americanas. Varios agentes de Policía Nacional han señalado este lunes que el acusado las «incitaba a beber alcohol», lo que hacía que las víctimas presentasen un «estado de semiinconsciencia».

Las presuntas víctimas aseguraban un día después de la declaración de los agentes que los hechos que ocurrieron durante un viaje a Marruecos en 2013 y a Portugal en 2017. Estas estudiantes de origen americano aseguran que el acusado les animaba que bebieran bebidas alcohólicas con el propósito de agredirlas sexualmente.

Los hechos ocurrieron presuntamente en dos viajes distintos a Marruecos y Portugal, pero con el mismo individuo implicado en los mismos, que fue el responsable de coordinar esos viajes a los que acudían estudiantes americanas que se encontraban estudiando en España, en este caso en Salamanca y Valencia, apunta EFE.

Una de las víctimas, que fue la que acudió a Tánger con tres amigas, ha asegurado que el acusado le obligó a tener sexo oral en el baño del hotel en el que se encontraba, en una noche que, ha especificado, recuerda «borrosa porque estaba aturdida» por el alcohol ofrecido por el guía turístico, al que acusa de haberla drogado. Ha afirmado que el acusado le empujó, lo que hizo que se cayera «de lado», por lo que no es capaz de recordar a partir de ese momento, que define como «nubloso» y que estaba «aturdida».

A la mañana siguiente, ha añadido esta declarante, se despertó en una cama supletoria con múltiples dolores compatibles con una agresión sexual.

Petición: 9 años de cárcel

Por su parte, las otras dos estudiantes americanas, que denunciaron los hechos en Valencia en 2017, han coincidido en su declaración al señalar que el guía turístico imputado trató de agredirlas sexualmente durante un viaje a Lagos (Portugal), pero que finalmente lograron zafarse.

Según han relatado, después de ir a su habitación el acusado les pidió que «bailaran de forma sexy», a lo que ellas se negaron, por lo que les agarró de las manos y les puso contra la encimera, impidiendo que se pudieran ir.

«Nos dijo que no podíamos marcharnos así y dejarle con ese calentón», han aseverado la dos estudiantes americanas, quienes han declarado que el acusado, para el que la Fiscalía pide 9 años de cárcel por agresión sexual, no cesó en su «agresiva actitud» hasta que una de ellas consiguió escapar y abrir la puerta del hotel.

También han relatado que les pedía insistentemente que les besara y les tocara, cogiendo la mano de una de ellas y «acercándola a su miembro viril».

En ambos casos, las víctimas han denunciado que el guía turístico les transmitía confianza en un principio, y que posteriormente la situación comenzaba a ser «más incómoda» a medida que empezaba a actuar de un modo «extraño e inquietante», por ejemplo quedándose en ropa interior o haciéndoles preguntas sobre su vida sexual.

Aún falta por conocer la versión del acusado (que ha pedido declarar el último) así como el testimonio de los forense.