José María podrá cumplir uno de sus sueños de la actualidad, acudir al hospital para ser tratado
Cádiz
El gaditano que pesa más de 300 kilos y que pronto verá la luz al final del túnel
José María lleva meses encerrado en su casa sin poder salir al exterior
La obesidad mórbida que padece el vecino de San Fernando le impide hacer una vida normal, hecho que le ha llevado a lanzar un grito de auxilio a través de sus redes sociales.
La situación que vive José María es insostenible. El habitáculo en el que reside se ha visto reducido a una simple cama desde la que puede acceder a una nevera pequeña. Lo justo para sobrevivir en el día a día.
Gracias a la ayuda desinteresada de algunas personas, el enfermo está recibiendo sesiones de entrenamiento y nutrición llevadas a cabo por el profesional Jesús Sánchez Marín. Además, hace poco consiguieron introducir en su domicilio una cama articulada para mejorar su calidad de vida.
Los gestos de empatía con José María no han parado de sucederse. Y ahora, tras meses sin notar como la luz del sol roza su rostro, un halo de esperanza ha llegado a su vida. Una empresa llamada ‘Viviendas Amador’ se ha trasladado hasta su residencia de manera solidaria para desinstalar las rejas existentes en una ventana.
Este momento ha sido grabado Eugenio Belgrano, amigo y empresario de José. Este ha conseguido capturar un paso crucial para el traslado hospitalario que tanto ansía el gaditano.
Sin ese obstáculo, los bomberos podrían llevar a José María hasta el Hospital Puerta del Mar de Cádiz para, por fin, ser tratado de todas las convalecencias que padece, incluyendo el síndrome de elefantiasis que afecta a una de sus piernas.
Un equipo del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz ha acudido hasta la vivienda de San Fernando para evaluar la situación de traslado, que se agrava por el peso del enfermo.
Tal y como ha transmitido José María en sus redes sociales: «Lo importante es que me hagan ese traslado, que yo pueda estar en el hospital, poder recuperarme allí y perder el peso que necesito. Operarme prontito y volver a ser una persona normal que pueda salir, que pueda entrar, que pueda hacer la vida normal como cualquier persona».
El hombre está totalmente agradecido con las personas que le han ayudado en su camino hacia la recuperación, el cual acaba de comenzar a recorrer acompañado de personas con un enorme corazón solidario.
