El general Torrijos, protagonista de los nuevos lugares de 'Memoria Democrática' en Málaga

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha recogido la decisión tomada por el Gobierno de declarar nueve nuevos lugares de 'Memoria Democrática' del período liberal, como homenaje «a los valores liberales que defendieron figuras del siglo XIX, en su lucha contra el absolutismo y en defensa de la Constitución de Cádiz».

Así, la Casa Palacio de Espartero (Logroño), la casa natal y busto de Rafael de Riego (Tuña, Asturias), la Plaza de los Mártires del Pueblo y el monumento a Rafael de Riego (Cabezas de San Juan, Sevilla), el Antiguo Convento de San Hermenegildo (Sevilla), el monumento a Mariana Pineda (Granada), el monumento a la Constitución de 1812 (Cádiz) y el Teatro Real de las Cortes (San Fernando, Cádiz) son los siete nuevos lugares reconocidos en diferentes partes de España, a los que se suman dos monumentos malagueños dedicados a la misma figura.

La Cruz y el Monumento a Torrijos son dos enclaves que homenajean la memoria del general madrileño José María Torrijos y Uriarte (1791-1831), hombre clave del liberalismo español que defendió la idea de España y luchó por la independencia contra los franceses, además de enfrentarse contra el absolutismo en favor de la Constitución de Cádiz de 1812. Fue fusilado a consecuencia de sus ideas junto a 48 compañeros el 11 de diciembre de 1831 en las playas de la ciudad de Málaga, momento histórico inmortalizado por el pintor Antonio Gisbert en una obra icónica e inolvidable.

Por un lado, el Monumento a Torrijos, ubicado en la Plaza de la Merced, fue diseñado en el siglo XIX por el arquitecto municipal Rafael Mitjana con la intención de conmemorar al General fusilado y su casi medio centenar de compañeros que murieron a su lado.

Su construcción, que fue sufragada mediante donaciones, está formada por un primer cuerpo, donde aparecen varias dedicatorias, y otro segundo cuerpo con los nombres de los fallecidos. Sobre este, un obelisco decorado con coronas de bronce en forma de laurel, iguales a la que corona la cúspide del monumento. Debido al terremoto que sacudió Málaga en 1884, se puede observar que, aún a día de hoy, el bloque superior se encuentra ligeramente desplazado de su disposición original. Durante la restauración a la que se sometió el conjunto artístico, se decidió mantenerlo así como un pequeño guiño a la historia de la ciudad.

Por otro lado, la Cruz de Torrijos, que se encuentra en la actualidad en la rotonda entre el Paseo Marítimo Antonio Machado y la avenida José María Garnica, se levantó en 1869 y se colocó en un primer momento en el Barrio del Bulto, donde se creía que fueron ejecutados Torrijos y sus compañeros. Posteriormente, fue trasladada a su emplazamiento actual, en la que fuera conocida como playa de San Andrés. Dicha playa es la que se cita habitualmente como lugar exacto de los fusilamientos, aunque, en realidad, se produjeron casi 100 metros más al norte, lugar que ha quedado señalizado con una placa conmemorativa.

Tras años de abandono, la Cruz que homenajea a los fusilados fue restaurada en 2018 a petición de la Asociación Torrijos, que cada 11 de diciembre conmemora la muerte del General liberal depositando una corona frente al monumento.