Así es el cartel de la histórica procesión de la Esperanza de Málaga por las calles de Roma

El próximo 17 de mayo, la Virgen de la Esperanza de Málaga y el Cristo de la Expiración de Sevilla participarán en la Gran Procesión de Roma, tal y como la ha denominado el Consejo Pontificio de Promoción para la Nueva Evangelización de la Santa Sede. Este acontecimiento extraordinario e histórico se celebrará con motivo del Año Santo 2025, proclamado por el Papa Francisco, y contará con un Jubileo de Cofradías, reconociendo así el papel que desempeñan estas corporaciones como un valioso instrumento para difundir la fe.

Aunque faltan algo más de seis meses para el esperado evento, la cita de la Esperanza con la Santa Sede ya tiene su cartel: una obra pictórica realizada por el artista de Benalmádena Francisco Naranjo que representa uno de los iconos más emblemáticos de la Semana Santa andaluza.

La especialidad de Naranjo es la restauración escultórica y pictórica; por su taller han pasado grandes obras de autores de la talla de Pablo de Rojas, Antonio Gutiérrez de León, José Capuz o la saga de los Mena, entre muchos otros.

Sin embargo, también se dedica a la creación propia y este no es su primer cartel, sino que ya prestó su arte y sus pinceles para poner imagen a la Semana Santa de Málaga de 2015, a la Procesión Magna del 150 aniversario del patronazgo de Santa María de la Victoria sobre Málaga y al 75 aniversario de su Coronación Canónica, celebrada en 2018.

El original creado para la ocasión, realizado con técnica mixta sobre tabla de 150 por 80 centímetros, muestra a la Esperanza vestida de Reina y transportada en una nube hasta la basílica de San Pedro del Vaticano. Un ángel de mármol, tomado del grupo escultórico Habacuc y el ángel, de Bernini, acompaña a la Virgen sosteniendo en una mano la bandera con el escudo de la archicofradía y, en la otra, portando un pequeño ramo de romero, el romero de la Esperanza.

La obra está cargada de simbolismo puesto que, además de las golondrinas volando alrededor de la efigie, que representan la esperanza y la renovación de la vida, los colores de la composición no están elegidos al azar. El verde y el morado, colores que impregnan el manto de la Virgen, además de ser los colores archicofrades, son los colores de Málaga, por lo que el espíritu de la ciudad invade también esta representación. Asimismo, el blanco de la basílica y el amarillo del cielo se corresponden con los colores de la bandera del Vaticano, vinculando así la Esperanza con la Santa Sede, su próximo destino.

La archicofrade Elena Narváez Valdivia, quien fue la encargada de presentar el cartel al público, lo describió como «una composición aparentemente sencilla y equilibrada, repleta de alegorías y simbolismos y de un enorme impacto visual». Para Narváez, «Francisco Naranjo logra sobrecoger, emocionar, casi diríamos dejarnos sin aliento, y al tiempo situarnos nítidamente en la certidumbre del acontecimiento que, si Dios quiere, viviremos próximamente; logra acelerarnos el corazón y aventurar que sí, que todo esto es verdad y no solo un sueño, que allí estaremos, que queda poco, que todos seremos peregrinos de esperanza y Ella será Esperanza Peregrina en la Ciudad Eterna».