
Ayuntamiento de Carranque
La hostilidad política en Carranque, en Toledo, entre PP y Vox con el PSOE de espectador en la oposición
El Debate ha hablado con los tres protagonistas después de que la alcaldesa popular de la localidad, Amelia Guzmán, expulsara del último pleno y después del equipo de Gobierno a la concejal de Vox y a los otros dos ediles, respectivamente
El pasado 13 de marzo la alcaldesa del Partido Popular de Carranque, municipio de Toledo, expulsó del pleno municipal a la concejal de Vox y acto seguido anunció que dejaba fuera del equipo de Gobierno a esta y a los otros dos ediles de la formación de Santiago Abascal.
Los comunicados tras el altercado y la decisión no se hicieron esperar por parte de los dos partidos. Vox habló de «traición» y acusó a PP y PSOE de unirse para echarles del Gobierno. El partido llegó a afirmar:
«En un acuerdo oscuro, sin que nadie nos consultara, PP y PSOE han decidido quitarnos de en medio. Y qué casualidad, ¿justo cuando la alcaldesa del PP es nombrada vicepresidenta en la Mancomunidad de la Sagra Alta? ¿Y qué casualidad que el portavoz del PSOE, exalcalde, consigue una plaza fija en la misma entidad?».
Y a todo esto con el PSOE de espectador en la oposición. Consultado por El Debate, los socialistas carranqueños creen que el problema de Vox «radica en que no tiene conocimiento ni experiencia en la gestión de gobiernos municipales».Manifiestan igualmente que tanto PP como Vox no son capaces de ponerse de acuerdo, «como ha sucedido recientemente en Ciudad Real y en otros lugares». Respecto a la vicepresidencia en la Mancomunidad de la Sagra refieren que es una cuestión totalmente incidental que nada tiene que ver con el Ayuntamiento, citando el caso de su mismo portavoz, que también tiene un puesto totalmente independiente de su labor.
Desde Vox se muestran aún «perplejos, porque a día de hoy no sabemos aún el motivo real por el que la alcaldesa cesa a nuestros concejales del equipo de Gobierno». Se refiere a las «diferencias insalvables» citadas por la alcaldesa en el comunicado del PP, «pero no dice cuáles son». Les cuesta creer que sea algo improvisado después de que, tras la expulsión del pleno, la regidora anunciase también la expulsión del Gobierno.
Vox cree que hubo una «pinza»
Creen que la alcaldesa tenía pensada dicha expulsión y ha aprovechado la coyuntura del debate político y del «embarramiento» del pleno para llevarla a cabo. Añaden que durante el mismo debate municipal hubo una suerte de «tercer grado», de ataque interrogatorio de una concejal socialista y de otra del partido independiente a la edil de Vox sin intervención alguna de la alcaldesa, lo que creen que hubiera sido lo normal entre socios de Gobierno.
Vox cree que hubo «una pinza», sin conocimiento de que se haya dado ningún tipo de reunión entre PP y PSOE al respecto, para provocar tensión en el pleno a sus concejales y la consiguiente expulsión.
Desde la oposición el PSOE abundan en que la coalición era «débil a la vista de los hechos», y concluyen que «nosotros estamos en la oposición desde el principio y vamos a seguir en la oposición toda la legislatura, porque es donde nos han dicho los ciudadanos y ciudadanas de Carranque que teníamos que estar. Que nadie piense que hay una posible moción de censura o un apoyo encubierto a nadie, porque no es real. No es verdad. Nosotros seguimos en la oposición, ahí hemos estado y ahí vamos a estar».
Deuda de 16 millones
Por su parte, la alcaldesa ha remitido a El Debate al comunicado del 14 de marzo a la espera de próximas declaraciones. Un texto en que confirma la ruptura con Vox «tras un año de traiciones, deslealtades y conspiraciones contra el Gobierno municipal». Hablan de «intrigas y golpes de efecto», de intentos de dividir, de «torpedear iniciativas municipales» o de «políticas rastreras».
Desde Vox afirman que al Ayuntamiento, sin saber si oficialmente, pero sí prácticamente, le han intervenido las cuentas, porque debe más de 16 millones de euros, razón por la cual no se puede hacer ningún tipo de inversión en el municipio, y que resulta «paradójico» que al partido que no ha estado nunca en el Gobierno y que ha tratado de «hacer las cosas de forma transparente», los dos partidos (PP y PSOE) «den lecciones» y que esté «todo el mundo encantado de haberle expulsado del Gobierno».