
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page
Sobre el acuerdo del Gobierno con Junts sobre migración
Page no admite lecciones de la «extrema derecha independentista» y afirma que Puigdemont es el que manda
También se ha referido a quienes pactan con «la extrema derecha, con Vox» y a que no puede salir bien pactar las políticas migratorias con un «supremacista identitario»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante su visita a Mira, en Cuenca, para evaluar el plan de recuperación del municipio tras la dana de octubre, ha declarado que su Gobierno está estudiando el decreto ley sobre el acuerdo del Gobierno con Junts para la reubicación de menores migrantes, y al respecto ha comenzado con dos consideraciones contundentes:
«Yo lecciones de solidaridad no voy a aceptar de quienes pactan con Vox, la extrema derecha, ni de los que pactan con la extrema derecha independentista con un supremacista identitario como Puigdemont». Page ha continuado asegurando que «salta a la vista» que el Gobierno no tiene política de inmigración, donde «todos son parches sobre la marcha».
Sin posibilidad de pacto de Estado
Ha recordado que hace unas semanas «padecimos también por la espalda el intento de hacer al estilo Meloni un campamento en el aeropuerto de Ciudad real. Estamos hablando de los mismos responsables. Entre ese dato y el hecho de que la estrategia de las políticas migratorias se estén pactando con un reconocido movimiento político y con una personalidad que es claramente supremacista identitaria significa que esto no puede acabar ni a medio no a largo plazo nunca bien".
Con estos mimbres, Page ha admitido que «se dinamita cualquier posibilidad de pacto de Estado». El presidente ha dicho que van a ser solidarios y que «quieren ser» solidarios. Ha hecho alusión al recurso de inconstitucionalidad que van a presentar « en muy pocas fechas», que viene de obligar al Gobierno de España, «un Gobierno que a veces olvida que es progresista, a que el dinero que se recauda del impuesto de los bancos va a ir a las comunidades más ricas, que casualmente coinciden con la que más aeropuertos y puertos tienen, por donde entran la mayoría de los inmigrantes».«Solidarios, sí; tontos, no»
«Y sin embargo», ha proseguido, «cuando se trata de hablar de migrantes, el pacto es al revés: que vayan al resto de comunidades, esto es cualquier cosa menos progresista y por consiguiente no me voy a conformar con decirles que es bastante insultante que amanezcamos un día con una ley aprobada sin haber hablado absolutamente nada con la Comunidades autónomas».
Page ha reconocido que le «cuesta creer que algo salga enderezado, más bien saldrá torcido o retorcido y además por mucho que se quieran legislar las leyes, hay leyes que se legislan y son incumplibles, a partir de ahí el mismo gobierno que es responsable de que entren ilegalmente personas de fuera de España no puede desentenderse de lo que pasa y menos aún con los menas».
El presidente ha concluido con un «solidarios, sí; tontos, no», a lo que ha seguido un «esto no lo ha avisado el Gobierno, lo ha avisado Puigdemont, que es el que manda».