Mohamed Said Badaoui, el "salafista" de Reus durante una comparecencia en el Parlament

Mohamed Said Badaoui, el «salafista» de Reus durante una comparecencia en el ParlamentEl Debate

Cataluña

El Parlament muestra su apoyo al ‘salafista de Reus’, con una orden de expulsión por ser una «amenaza a la seguridad nacional»

Junts, ERC, la CUP y los Comunes aprueban una declaración institucional en la que calificaban a Mohamed Said Badaoui como víctima «de la represión política»

El Parlament ha dado hoy su apoyo a Mohamed Said Badaoui, detenido esta semana por una orden de expulsión que tenía pendiente desde el verano. Lo ha hecho mediante una declaración que han aprobado en Junta de Portavoces Junts, ERC, la CUP y los Comunes, pero que se ha leído en el pleno de la Cámara catalana que se ha celebrado este miércoles. Según un informe de la Policía Nacional, Badaoui es una amenaza para «la seguridad nacional», por su extremismo religioso y su radicalismo fundamentalista.

En el texto que ha sido aprobado aseguran que el conocido como ‘salafista de Reus’ es víctima de la «represión política y la islamofobia del Estado», que se ejerce en este caso a través de la Ley de Extranjería. Consideran que el suyo es un procedimiento de expulsión «irregular» que se ha basado en una «acusación sin pruebas» de extremismo religioso. En el texto, además, se pide la derogación de la Ley de Extranjería y que la Generalitat active todas las herramientas que tiene a su alcance, políticas, judiciales o diplomáticas para velar por los derechos fundamentales de Badaoui.

«Ataque contra su honor»

En la declaración también se incide en que los motivos que alega la Policía para su orden de expulsión son «infundados» y que se le acusa sin pruebas, sólo en base a «suposiciones». De ahí que sin «un juicio justo» se le haya «condenado» y por lo tanto, se haya cometido un ataque contra «su reputación y honor y se haya vulnerado su derecho a escoger residencia». Por este motivo en el texto se dice que se han vulnerado al menos tres artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Una declaración que ha levantado polvareda. Por un lado, porque Ciudadanos ha reprochado que se lea en el pleno cuando en ningún caso se trata de una declaración institucional del Parlament avalada por todos los grupos parlamentarios, sino que ha salido adelante en una reunión de urgencia de la Junta de Portavoces que han pedido la CUP y Esquerra.

Pero además, y previamente a la lectura del texto, el líder de Vox en la cámara catalana, Ignacio Garriga, ha censurado que el Parlament pueda dar su apoyo a una persona que es «un potencial terrorista» y que por lo tanto, supone «una amenaza para la seguridad nacional». Y ha advertido a los diputados que han dado su apoyo a la declaración de que se convertirán en «cómplices de cada matrimonio forzado y cada derramamiento de sangre en la región». La vicepresidenta primera del Parlament, Alba Vergés, le ha llamado al orden y le ha reprochado que haga estas acusaciones «sin ser juez, sin saberlas, y sin poderlas hacer».

Badaoui, que se encuentra en estos momentos en la comisaría de la Policía Nacional de La Verneda (Barcelona), hace treinta años que reside en España. Fue portavoz de la mezquita As-Sunnah, de Reus, señalada como un centro salafista. En los últimos años es presidente de la Asociación por la defensa de los derechos de la comunidad musulmana (Adedcom).

comentarios
tracking