El Gobierno catalán lanza una ofensiva contra los nuevos Gobiernos de la Comunidad Valenciana y Baleares
En su declaración institucional, sin esperar ni tan siquiera a que se formen y tomen posesión los nuevos gobiernos autonómicos, Aragonés arremetió contra Carlos Mazón y Marga Prohens
El pasado viernes, día 23, Pere Aragonés, Presidente de la Generalitat de Catalunya, realizo una comparecencia solemne en el palacio de la Generalitat catalana, para conmemorar el día del Països Catalans, que en el imaginario independentista se celebra el 24 de junio en todas las comunidades autónomas que hablan catalán como Baleares y Cataluña, valenciano -lengua que el gobierno catalán considera que no existe y que es, en realidad, catalán- y también el norte de la Italiana isla de Cerdeña y el sur de Francia.
En su declaración institucional, sin esperar ni tan siquiera a que se formen y tomen posesión los nuevos gobiernos autonómicos de la Comunidad valenciana y las Islas Baleares, Aragonés arremetió contra sus futuros homólogos, Carlos Mazón y Marga Prohens, ambos del PP, al afirmar que «hay que reforzar los lazos de fraternidad entre los distintos territorios de habla catalana». Más allá de cuestionar de forma explícita la existencia de la lengua valenciana el Presidente de la Generalitat catalana realizo «un llamamiento a reforzar la defensa de la lengua y cultura catalanas frente a la ofensiva y amenaza de los nacionalismos de Estados y un claro mensaje de hostilidad –que a su parecer suponen los pactos PP–Vox en el archipiélago balear y el País Valencià –termino con el que el independentismo denomina a la Comunidad Valenciana».
En las dependencias de la Generalitat se sigue con angustia la evolución de los acuerdos entre PP y Vox en las dos comunidades y ha causado especial desolación el punto del acuerdo en la Comunidad Valenciana que establece la desactivación de la oficina de derechos lingüísticos de y en el caso del acuerdo balear la ducha de agua fría ha venido por el establecimiento de libre elección de lengua en las escuelas.
Durante los ocho años de gobierno tanto de Francina Armengol en Baleares como de Ximo Puig en la Comunidad Valenciana la relación entre estos ejecutivos y el catalán ha sido de estrecha colaboración. La Generalitat catalana ha visto con muy buenos ojos que los gobiernos balear y valenciano dejaran campar a sus anchas a las organizaciones pancatalanistas implantadas a base de grandes sumas de dinero en Valencia y Palma. Ahora, con los nuevos gobiernos insular y valenciano, esta colaboración destinada a difundir el ideario independentista en estas dos comunidades toca a su fin.
Aunque la Generalitat catalana se ha apresurado a garantizar a sus muy subvencionados aliados políticos en Baleares y Valencia que pueden seguir contando con sus generosas ayudas el problema es que la falta de colaboración de los gobiernos regionales frenará muchas de las actividades de estas organizaciones. Por ejemplo, Plataforma por la lengua, la organización que espía a los niños en los patios de los colegios catalanes por encargo del gobierno catalán para saber en qué idioma juegan y poderles reprender si hablan en español recibía 225.000 € para realizar la misma labor en las Islas, con la aquiescencia del gobierno insular, y en el caso valenciano la cantidad que recibía por su tarea de espionaje a menores era de 311.000 € anuales, que, además, en este caso, eran aportados directamente por el gobierno de la Comunidad Valenciana.
La Obra Cultural Balear OCB, referente de Omnium Cultural en Baleares, ha llegado a pedir al PSIB-PSOE que se abstenga en la votación para presidente del gobierno balear para evitar la influencia de Vox en el gobierno regional de las Islas. Obra Cultural Balear ha sido otra de las organizaciones más favorecidas por las ayudas llegadas tanto desde la Generalitat catalana como desde el gobierno balear, en el que en los últimos dos cuatrienios ha tenido un papel fundamental MES, una organización próxima a Podemos y a ERC y que ha mimado a OCB.
La imposibilidad de emitir una campaña de publicidad de la Generalitat catalana en IB3 y A Punt encendió todas las alarmas en Barcelona
Coincidiendo con la festividad de Sant Juan la Generalitat de Cataluña ha intentado emitir, sin éxito, una campaña para promocionar el uso del catalán en Baleares y la Comunidad Valenciana. La campaña, que si se ha emitido en Cataluña, tiene por objetivo convencer a la población de que sea maleducada y que aunque su interlocutor le responda en castellano no cambie de idioma y siga hablando en catalán.
Las TV autonómicas balear y valenciana ha rechazado emitir la campaña de la Generalitat de Cataluña bajo el lema: «Defendamos nuestra lengua». El briefing que presento la Generalitat afirmaba que la campaña se dirigía tanto a Cataluña como a las Baleares y la Comunidad Valenciana. En la campaña se incluye una frase del cantante Ovidi Montllor: «Hay gente a la que no le gusta que se hable, se escriba o se piense en catalán. Es la misma gente a la que no le gusta que se hable, se escriba o se piense». La TV autonómica balear, IB3, ni tan siquiera respondió a la petición de la Generalitat mientras la valenciana, A Punt, afirmo, primero que su parrilla estaba llena y luego adujo que era publicidad política y que no podían difundirla en periodo electoral.
Precisamente la asociación Col.lectiu Ovidi Montllor vienen recibiendo ayudas de la Generalitat valenciana desde 2016, un año después de la constitución del gobierno de coalición entre el PSPV-PSOE, Compromís y Podemos.
Paralización de la reciprocidad en las emisiones de las TV autonómicas catalana, balear y valenciana
En la Generalitat de Cataluña ha caído el rechazo a estas campañas como un mazazo dado que es la antesala a la paralización del acuerdo del congreso de los diputados de marzo de 2021 por el cual se aprobó la reciprocidad en las emisiones de las TV autonómicas entre Baleares, Cataluña y Comunidad Valenciana. Este acuerdo fue el resultado de una iniciativa conjunta en el Congreso de los diputados de Podemos, Compromís, ERC, Junts, CUP, PNV, BNG, Bildu y Más País. La iniciativa conto con el apoyo del PSOE.
Una vez se constituyan los nuevos gobiernos de Baleares y Comunidad Valenciana esta reciprocidad decaerá con toda seguridad dado que difícilmente los nuevos gobiernos de Palma y Valencia se doblarán a los intereses e ideario de la Generalitat catalana como hacían sus antecesores.