¿Qué hay tras la última oleada de independentistas fugitivos por el 'caso Tsunami'?

Más de la mitad de los investigados por el caso Tsunami Democràtic se encuentran ya fuera de España. En concreto, se trata de al menos 7 de los 12 investigados, después de que esta semana se conociera que el directivo de Òmnium Oleguer Serra, el empresario Josep Campmajó y el periodista Jesús Rodríguez también han decidido huir de la justicia y esperar fuera de España la entrada en vigor de la ley de amnistía.

Todos ellos aparecen en la investigación por presunto terrorismo que la Audiencia Nacional está llevando a cabo contra la plataforma independentista Tsunami Democràtic por las protestas de 2019 contra la sentencia del 1-O. Esta segunda oleada de fugitivos –a la que se suma el del activista y diputado de ERC Ruben Wagensberg, anunciado en enero– responde al auto que emitió el responsable de la investigación, el juez Manuel García-Castellón, en noviembre del año pasado.

Hace unos días, el Juzgado Central de Instrucción número 6 requirió las direcciones de los investigados para ser citados. Esto llevó a varios de los interpelados a hacer público que llevan meses residiendo en Suiza y que, por tanto, no acudirán a declarar cuando se les llame. Serra anunció que lleva seis meses viviendo allí –para él, una forma de «acusar al Estado»–, mientras que Rodríguez se encuentra en el país helvético desde finales del año pasado, según confirmó su abogado en rueda de prensa. También ha fijado su residencia allí Campmajó, que negó en TV3 haber tenido un papel de «liderazgo» en Tsunami.

Un chat con nombres falsos

La base para la imputación a Serra, Campmajó y Rodríguez se encuentra –según el informe que la Guardia Civil emitió en noviembre– en su presunta participación un chat encriptado, a través del cual habrían participado en la coordinación de tres acciones de Tsunami Democràtic en 2019. En concreto, estarían involucrados en el intento de bloqueo del aeropuerto de Barajas el 14 de octubre, el corte de la autopista AP-7 en La Jonquera el 11 de noviembre y el boicot a un Barça–Madrid en el Camp Nou el 18 de diciembre.

Los tres últimos fugados no usarían en el chat sus nombres reales, sino pseudónimos. Según la investigación de la Guardia Civil, Serra usaría el alias Pare Carbasser –‘Padre Calabacero’, en referencia al personaje que hace de árbitro en un juego de recreo típico en Cataluña–, mientras que Congestus, acusado de organizar protestas sobre el terreno, sería Rodríguez. Campmajó, a quien se relaciona en concreto con el corte de la autopista, firmaría como Canalla.

Solo 4 están en España

Además de Wagensberg, Serra, Rodríguez y Campmajó, completan la lista de fugitivos la secretaria general de ERC, Marta Rovira –en Ginebra desde 2018–; el expresidente y candidato de Junts+ a las elecciones del 12 de mayo, Carles Puigdemont; el contable Jaume Cabaní –considerado el «tesorero de Tsunami», se le sitúa en Bélgica– y el banquero suizo Nicola Flavio.

Así, de los doce investigados por terrorismo en el caso Tsunami, solo cuatro permanecen en España: el jefe de la oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay; el empresario Xavier Vendrell, la dirigente de ERC Marta Molina y el empresario Oriol Soler.