Vox exige cerrar las 'embajadas catalanas' para poner freno al «separatismo envalentonado»

El grupo parlamentario de Vox ha registrado este viernes en el Congreso una iniciativa para cerrar las llamadas 'embajadas catalanas' con el objetivo de «poner fin a la propaganda antiespañola» que el independentismo catalán difunde a través de esas «oficinas regionales en el exterior». «Ahora más que nunca debemos actuar en defensa propia frente a un separatismo envalentonado como consecuencia de un Gobierno débil y un socialismo entregado al golpista Puigdemont», subraya el diputado por Barcelona Juan José Aizcorbe.

Ya el pasado noviembre el partido presentó en la Cámara Baja una proposición no de ley para eliminar el gasto público destinado a actividades y programas que quiebran la unidad de España, a través de medidas como impulsar las modificaciones legales necesarias para el «cierre inmediato» de esas ‘embajadas’. Ahora, ha llevado para su debate en el Pleno una proposición de ley para llevar a cabo una reforma «urgente» de la Ley 2/2014, de 25 de marzo, de la Acción y del Servicio Exterior del Estado para eliminar estas oficinas.

En el texto, el partido de Santiago Abascal critica que estatutos de autonomía y leyes estatales han ido confiriendo a las regiones competencias en Acción Exterior y denuncia que esto «ha sido utilizado por algunos gobiernos regionales para tratar de ganar apoyos internacionales para sus actividades separatistas». Así, señala en su iniciativa que esa «instrumentalización» ha atentado contra la unidad nacional y está «debilitando la capacidad de España para actuar de manera coherente y eficaz ante la comunidad internacional».

Tal como explica Vox en su iniciativa, propone modificar el artículo 11 de la ley de 2014 para evitar que las comunidades autonómicas puedan establecer por sí mismas planes de proyección exterior; también el artículo 12 para evitar crear oficinas de las administraciones regionales en el exterior y que la acción internacional se articule a través de la estructura del Estado; y finalmente la disposición adicional novena, para que los esfuerzos de todas las administraciones públicas estén centrados en promocionar la lengua española como lengua oficial del Estado en el exterior.

Aizcorbe ha denunciado que el separatismo ha utilizado la Generalitat para tratar de «rasgar la unidad de España de múltiples formas», y una de ellas es la apertura de estas «embajadas catalanas» con las que pretende, según ha señalado, «difundir la propaganda del separatismo por todo el mundo y buscar el inútil reconocimiento como nación independiente».

Y ha apuntado además que, «fruto» del Pacto del Majestic que firmaron en 1996 el PP y Convergència i Uniò, los independentistas han ido «ganando posiciones y ampliando la perversa acción exterior» en aras de construir su «imaginario relato». Así, Vox plantea cerrar esas oficinas catalanas al considerar que «el único representante del Estado en el exterior debe ser España» con sus embajadas y consulados.