Estas son las propuestas de cada partido en materia migratoria para Cataluña

Este viernes concluye la campaña electoral en el que los partidos han tratado de llevar a las calles su oferta política con la que concurren este 12 de mayo a unos comicios clave no solo para Cataluña, sino para el resto de España. De todos los temas que se han podido abordar, ha habido uno en el que se ha puesto especialmente el foco, sobre todo en esta última semana, la cuestión migratoria, y más en concreto la inmigración ilegal.

A continuación, repasamos las principales propuestas de cada partido en esta materia, ordenados de mayor a menor representación en las últimas elecciones:

PSC

El partido de Salvador Illa defiende «un modelo de integración» basado en «el reconocimiento de la diversidad y la defensa de la igualdad de oportunidades». Como recoge el programa, los socialistas proponen reforzar los programas que favorezcan el conocimiento del entorno y las lenguas oficiales, poner en marcha un Observatorio del Racismo y la Xenofobia en Cataluña, o promover un "plan integral contra los extremismos».

Plantean gestionar los flujos migratorios «bajo el principio del respeto a la dignidad humana» y las «posibilidades de trabajo y acogida de la sociedad catalana». Y también incluye entre sus propuestas la de impulsar «cuando proceda» expedientes de expulsión de las personas que se encuentren en situación irregular que reincidan en delitos.

ERC

Desde el partido de Pere Aragonès quieren que el Estado transfiera a Cataluña todas las competencias en materia de gestión migratoria. Apuestan por «un modelo de acogida que refuerce la vida comunitaria» y proponen, entre otras cosas, aprobar un Pacto por la Vida Digna y Compartida y una ley contra el racismo, garantizar el empadronamiento en todos los municipios, reforzar la Oficina de Igualdad de Trato y No Discriminación o impulsar un «plan de acción para combatir la exclusión residencial por razones de racismo», explican en su programa.

Junts

En cuanto al partido de Carles Puigdemont, en el preámbulo del programa electoral señala que «Cataluña es una tierra de acogida y los inmigrantes no pueden serlo para toda la vida». Aboga también por asumir las competencias en materia de inmigración, de la que dice que, «bien gestionada», es «positiva» y «refuerza como país».

Así, habla de aprobar una ley orgánica para el traspaso de dichas competencias a la Generalitat. También propone crear la Agencia Catalana de Inmigración para «negociar bilateralmente con el Estado» y gestionar la fijación de cuotas y las condiciones de llegada y acogida, e impulsar políticas de integración para los extranjeros y favorecer la inserción laboral de los inmigrantes.

Vox

El partido de Santiago Abascal ha centrado su campaña en la inmigración ilegal y sus consecuencias. Es partidario de la expulsión inmediata de los inmigrantes ilegales y la de los legales que cometan delitos graves o reincidan en los delitos leves, así como de eliminar las ayudas públicas a inmigrantes en situación irregular y a ONGs y asociaciones que promuevan esta inmigración y acabar con las políticas de efecto llamada. Propone también el cierre de los centros de menas. Además, denuncia el avance de la islamización de Cataluña por los problemas para la convivencia que acarrea y la pérdida de la identidad de los barrios.

La CUP

Respecto al partido de Laia Estrada, señala que «en el camino hacia la nueva república» que quiere para Cataluña, plantean desarrollar «una hoja de ruta para hacer partícipes a todas las personas que viven en ella», y por tanto a las «personas migrantes y racializadas». Propone llevar a cabo una recogida de datos oficiales y la elaboración de «los indicadores necesarios para el conocimiento del estado de la población racializada en diferentes ámbitos».

También, facilitar la documentación de residencia a todas las personas que viven en la región, sin necesidad de contrato laboral; cerrar los centros de internamiento de extranjeros (CIE); acabar con las «redadas por razones de origen cultural y los vuelos de deportación forzada»; derogar la ley de extranjería; o llevar a cabo políticas públicas de apoyo a los refugiados, entre otras propuestas.

Comuns Sumar

Desde el partido de Jessica Albiach, consideran que la gestión de la inmigración debe hacerse «desde el punto de vista de los derechos humanos». Igual que la CUP, plantea por ejemplo exigir al Estado la derogación íntegra de la ley de extranjería y cerrar todos los CIE. Propone garantizar el acceso universal a los servicios públicos con independencia de la situación administrativa, así como favorecer la regulación de los inmigrantes en situación irregular, o el desarrollo de iniciativas para la inserción formativa y laboral de los inmigrantes.

Cs

En el programa del partido de Carlos Carrizosa no figuran muchas medidas relativas a la política migratoria. Propone «el arraigo de los extranjeros» que residan legalmente en Cataluña y su «incorporación paulatina y cordial a la cultura bilingüe catalana y a los valores de democracia y libertad de nuestra sociedad». Por otra parte, recoge también que es partidario de la expulsión de los extranjeros delincuentes multirreincidentes.

PP

En cuanto al partido de Alejandro Fernández, también defiende la expulsión inmediata de los extranjeros multirreincidentes y exige un control de las fronteras y que se frene el efecto llamada de la inmigración ilegal por parte del Gobierno central. En los últimos días, los populares han endurecido el tono sobre esta cuestión, pidiendo el voto de aquellos que quieren inmigración legal pero «que no admiten que la inmigración ilegal ocupe nuestros domicilios».

​Aliança Catalana

El partido de Silvia Orriols, que podría entrar por primera vez en el Parlamento de Cataluña en las elecciones de este domingo, tiene un fuerte discurso contra la inmigración. «En Cataluña no cabe todo el mundo», defiende en su programa.

Exige una moratoria en inmigración y es partidario de promover «una política migratoria restrictiva» hasta que bajen los niveles de paro y aumenten los salarios, de tener una política de asilo «con controles estrictos», así como de deportar a los inmigrantes que delincan y repatriar a los ilegales. Por otro lado, proponen la integración de los inmigrantes legales en la lengua y la cultura catalanas.