Pegada de carteles de Vox en Cataluña con un mensaje en árabe

Pegada de carteles de Vox en Cataluña con un mensaje en árabeVox

Elecciones en Cataluña

Vox pega carteles en árabe dirigidos a los musulmanes: «En España hombres y mujeres tienen los mismos derechos»

El partido viene denunciando el «avance de la islamización» en Cataluña y asegura que es el único que ha querido plantear el debate en la región

El partido de Santiago Abascal ha pegado varios carteles por varias calles de Cataluña, en concreto en la provincia de Gerona, con un mensaje en árabe y su traducción en español dirigido a los inmigrantes musulmanes: «Estás en España- Aquí hombres y mujeres tienen los mismos derechos». Y si no, continúa el partido en redes sociales, «billete de vuelta».

Y es que Vox ha centrado su campaña en denunciar la inmigración ilegal y masiva y en la pérdida de la identidad de los barrios y pueblos catalanes como consecuencia de la progresiva islamización. Por eso, como parte de esa campaña lanzaron el lema 'Billete de vuelta' dirigido a los inmigrantes ilegales, a aquellos inmigrantes que cometan delitos y a quienes no quieran integrarse y, por el contrario, pretendan imponer sus costumbres y su esquema cultural, como denuncia Vox, incompatible con la cultura occidental.

Es el caso, por ejemplo, de los inmigrantes procedentes de países musulmanes. Este jueves, Santiago Abascal señaló desde Badalona que este es «un lugar donde se ve el avance de la islamización de Cataluña de una manera muy especial, el avance de la inseguridad, de los problemas de convivencia».

El presidente de Vox expresó que es en municipios catalanes como este «donde nos tenemos que hacer la pregunta de cuál va a ser el futuro de Cataluña, si en el futuro de Cataluña la mayoría de las mujeres van a tener que ir veladas; nos tenemos que preguntar si son las hijas y las mujeres de aquellos que vienen a vivir entre nosotros y no quieren aceptar nuestra manera de vivir o si eso va a acabar afectando también a nuestras propias hijas y mujeres», aludiendo a la sustitución de la democracia por la sharia, la ley islámica. «Es el debate que nadie quiere afrontar», afirmó.

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