La Generalitat busca parchear con ventiladores la falta de aire acondicionado en los institutos

A las puertas del verano, la Conselleria de Educació hace balance de las actuaciones que se han ejecutado de cara a preparar los próximos meses y los veranos de más adelante: de momento, a lo largo del curso vigente se han instalado sistemas de climatización en 91 escuelas e institutos de toda Catalunya, mientras se ultiman tres obras más y otras diez se iniciarán pronto.

En suma, 104 actuaciones de climatización previstas en el plan de adecuación de aulas al cambio climático que el Departament inició hace un año y para el que se ha contado con un presupuesto de unos cinco millones de euros. En las próximas semanas, la conselleria evaluará las instalaciones ejecutadas y los usos que llevan a cabo los centros, según informa este miércoles en una nota. Según ha adelantado la conselleria, el próximo curso 2024-25 se seguirá con la instalación de sistemas de climatización en salas polivalentes y espacios comunes de 103 centros educativos más, aunque la mayoría de proyectos están todavía en fase de redacción.

La conselleria ha hecho público este balance sobre la instalación de aparatos de aire acondicionado en espacios comunes –el comedor o el gimnasio–. El Departament también ha anunciado que el curso próximo también se instalarán 3.500 ventiladores de pie, procedimiento para el que han creado un nuevo circuito de solicitud y entrega «con criterios técnicos». Estos criterios responden a los índices de temperatura y humedad del inmueble, la tipología de edificio y su año de construcción, si dispone de ventilación mecánica y cruzada y si se han ejecutado actuaciones previas en el centro, como la instalación de envolventes, toldos o aires acondicionados. La escuela que los precise deberá hacer la petición a la Dirección de su Servicio Territorial.

Medidas de prevención

Asimismo, la conselleria ha informado de que desde el 1 de mayo está activado el 'Plan de organización de centro para altas temperaturas', que concluirá el 31 de julio y que se volverá a poner en marcha entre el 1 de septiembre y el 15 de octubre. El plan establece que en el momento en el que se prevean altas temperaturas, la Generalitat reanudará los avisos a los centros vía Telegram para que puedan adaptar sus actividades y decidir si se imparte clase o no y, aunque no podrán reducir la jornada, las familias podrán ir a buscar a sus hijos.

El Departament d'Educació ha hecho unas recomendaciones para gestionar las olas de calor en escuelas e institutos. Entre ellas están bajar las persianas de las ventanas donde dé el sol, abrir puertas para que corra el aire y haya buena ventilación natural, dejar abiertas las ventanas durante la noche y a primera hora de la mañana, reducir todo lo que se pueda el uso de las luces, aprovechar las zonas de sombra en espacios exteriores del centro y evitar los espacios totalmente cerrados. También se recomienda programar, siempre que se pueda, actividades en espacios con buenas condiciones, prestar especial atención a personas vulnerables y grupos de riesgo y se recuerda que las faltas de asistencia debidas al calor están justificadas siempre que exista una comunicación previa.

«Insuficientes» según sindicatos y asociaciones

La dificultad en dar clase con altas temperaturas es una demanda reiterada del profesorado. El sindicato mayoritario de la educación en Catalunya USTEC-STE denuncia que los centros a menudo cuentan con edificios e instalaciones «obsoletas», en los que hay que soportar temperaturas «infernales» durante los meses de verano. El sindicato alerta que en estas condiciones el trabajo de los profesores y alumnos se ve muy perjudicado. En este sentido, USTEC advierte también que los ventiladores «son totalmente insuficientes» y no consiguen refrescar de manera efectiva el ambiente, sino que «solo mueven el aire caliente». La apuesta del sindicato es la climatización adecuada de las instalaciones, que se implemente la jornada continuada por evitar las horas de mayor calor o la suspensión de las actividades en esos picos.

Los precedentes: temperaturas extremas e incumplimiento de la normativa

El curso pasado acabó con las aulas a temperaturas extremas, algo que ni las familias ni los sindicatos querían repetir. A pesar de las reivindicaciones, no ha sido hasta un mes antes de terminar las clases que Educació no impulsó un plan de choque contra el calor. Un plan que, según las Asociaciones de Familias de Alumnos de Barcelona (AFA) es «insuficiente». A las altas temperaturas meteorológicas se le suma la corporal. Y no hay que olvidar que uno de los problemas más graves en los centros educativos son las ratios elevadas. «En clases con 25 y 30 alumnos y a más de 30 grados es insufrible», aseguraban el año pasado desde USTEC. Este calor extremo también incide en la concentración de los alumnos.

Desde los sindicatos también denunciaron el incumplimiento de la normativa de salud laboral, que establece que no se puede trabajar en interiores a una temperatura superior a 27 grados. «Muchos edificios cierran si se supera este valor, pero nadie piensa en los colegios y nosotros tenemos que aguantar», lamentaron muchos.