El Mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero (d), acompañado por el comisario jefe del cuerpo, Eduard Sallent

El Mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero (d), acompañado del hasta ahora comisario jefe del cuerpo, Eduard SallentEFE

Cataluña

Trapero vuelve como director general de los Mossos y Miquel Esquius como jefe de la policía autonómica

La consejera de Interior asegura que se abre «una nueva etapa»

Dos viejos conocidos de los Mossos de Esquadra vuelven a la primera línea. Por un lado, el mayor Josep Lluís Trapero será el director general de la Policía; mientras que Miquel Esquius será, otra vez, el jefe de la policía autonómica. Así lo ha anunciado la consejera de Interior, Núria Parlón, quien considera que estos cambios obedecen a que se abre «una nueva etapa», en la que se necesitan nuevos liderazgos, para centrarse en el gran «objetivo» de la consejería que es reducir los niveles de delincuencia en Cataluña.

La consejera defiende el nombramiento de Trapero, que este martes aprobará el Consejo Ejecutivo, por su experiencia, porque ya fue comisario jefe, y, por lo tanto, «tiene un conocimiento del cuerpo en profundidad». Su objetivo, ha precisado, será trabajar «en las líneas estratégicas» del departamento para intentar «revertir la curva delictiva que se expresa de forma desgarradora». Y todo ello, añadía, haciéndolo en colaboración y en coordinación con el resto de cuerpos policiales y del mundo local.

Parlón ha precisado que Trapero, para asumir ese nuevo cargo, estará como funcionario en excedencia y ha dejado claro que se garantiza en cualquier caso la independencia de la Jefatura de los Mossos para que tome las «decisiones que considere oportunas».

Pero el cambio de Trapero no llega solo. Y es que se ha anunciado el cese del anterior jefe de los Mossos, Eduard Sallent, que será sustituido por Miquel Esquius, quien ya fuera responsable de la policía autonómica hasta ahora era jefe de la región policial metropolitana sur. La gota que colmó el vaso fue la crisis que sufrió el cuerpo el pasado 8 de agosto, tras los «errores» que se cometieron en el dispositivo para detener al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en Barcelona.

Núria Parlón ha destacado de Esquius su carácter «conciliador e integrador» que requiere los Mossos, y también ha destacado que es una persona «confiable» por las institucionales, y tiene una «buena relación» con la Judicatura, la Fiscalía, con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y también con los ayuntamientos.

Esquius fue el comisario jefe de Mossos d'Esquadra entre julio de 2018, tras la dimisión de Ferran López (que había asumido el cargo tras la destitución de Trapero en el marco de la aplicación del artículo 155 de la Constitución por el proceso independentista), y junio del 2019. Entonces, el Govern nombró a Eduard Sallent.

La número dos de Esquiu será la comisaria Alicia Moriana, que sustituirá a Rosa Bosch en el segundo escalafón de los Mossos. La intención de Parlón es que no se hagan «grandes cambios», pero, en cualquier caso, ha dejado claro que en los próximos días se acabará de «afinar» cómo se configurará la Jefatura.

La consejera de Interior también ha detallado que se quiere poner especial énfasis en los «delitos derivados del crimen organizado», como el cultivo y el tráfico de marihuana; pero también en aquellos que afectan a la percepción de seguridad de la ciudadanía y en el «día a día»: hurtos, robos con violencia, agresiones sexuales o el uso de armas blancas.

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