Puigdemont escapó de Barcelona tras burlar el cerco policial: se refugió en tres pisos particulares

Nuevos detalles han salido a la luz sobre la fuga de Carles Puigdemont durante su reciente visita a Barcelona el pasado 8 de agosto. Según el relato de Jordi Turull, secretario general de Junts y acompañante del ex presidente de la Generalitat, Puigdemont se refugió en tres pisos diferentes de particulares antes de escapar de nuevo a Bélgica, eludiendo así la orden de detención emitida por el Tribunal Supremo.

Turull ha confirmado que Puigdemont pasó la noche del 7 de agosto en un piso cercano al Arco de Triunfo, desde donde lanzó su desafío a la Justicia al día siguiente. A pesar de la intensa operación policial desplegada por los Mossos d'Esquadra para capturarlo, Puigdemont logró evadir el cerco.

Después de evaluar la situación durante el día, y tras comprobar que no podrían entrar al Parlament sin ser arrestados, Puigdemont y Turull decidieron abandonar Barcelona. Para ello, se trasladaron a otro piso en la capital catalana y luego a un tercer refugio más alejado del centro. Utilizando un vehículo con las ventanillas cubiertas y comunicándose únicamente con un teléfono sin conexión a internet, consiguieron evitar la detección.

Finalmente, alrededor de las ocho de la tarde, cuando el dispositivo policial ya no era tan férreo, ambos dirigentes partieron hacia Waterloo por carretera, logrando escapar sin ser detenidos. «Los Mossos no hicieron el ridículo, quien dio pena fue su dirección política», declaró Turull, señalando al ex consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, de ERC.

Los Mossos d'Esquadra han admitido su fracaso en el dispositivo para detener a Puigdemont y han reconocido «errores» en el plan desplegado alrededor del Parlament, según un informe firmado por el comisario jefe Eduard Sallent. El informe sostiene que la huida del ex presidente fue posible gracias a una «maniobra de distracción» y la ayuda de colaboradores cercanos.