La familia Puig aspira a crear un equipo español si la Copa América vuelve a Barcelona

La familia Puig, reconocida por su influencia en la industria de la belleza y la moda, está decidida a llevar a España a la cima de la vela mundial. Tras ser clave en la llegada de la 37ª Copa América a Barcelona y en la creación de la Puig Women’s America’s Cup, la empresa está explorando la posibilidad de crear un equipo español que compita en la próxima edición de la Copa América, siempre y cuando el evento se celebre nuevamente en la Ciudad Condal.

Marc Puig, presidente ejecutivo de la compañía, ha subrayado el compromiso de la empresa con la promoción de la inclusión y la igualdad de género en el deporte, así como con la cultura náutica de Barcelona. Ahora, su ambición se extiende a la creación de un equipo challenger que pueda competir en las prestigiosas Challenger Selection Series, la segunda fase más importante de la Copa América.

Para lograr este objetivo, los Puig necesitarían no solo un equipo experimentado, sino también una considerable inversión para la construcción de un AC75, un barco de alta tecnología cuyo coste ronda los 60 millones de euros.

Aunque el presupuesto necesario es elevado, la familia Puig confía en que Barcelona vuelva a ser sede de la Copa América en 2028, lo que les permitiría formar un equipo español competitivo. Entre los posibles integrantes del equipo se encuentran destacados regatistas como Jordi Xammar, Nora Brugman y Toni Rivas.

Si Barcelona logra retener la sede de la Copa América, la visión de los Puig de tener un equipo español podría hacerse realidad, consolidando aún más la posición de la ciudad como un epicentro del deporte náutico internacional.