El presidente de Cataluña, Salvador Illa

El presidente de la Generalitat de Cataluña,, Salvador Illa

Cataluña

Illa mantiene el chiringuito para el plan piloto de la Renta Básica Universal aunque quiere «rediseñar» el proyecto

  • La idea era repartir 800 euros a los adultos y 300 euros a los menores, a cambio de nada, durante dos años. 5.000 personas serían beneficiarias

  • ERC ha advertido al PSC que tiene que cumplir íntegro el pacto sobre la RBU

El gobierno de Salvador Illa ha destituido al director de la Oficina para el Plan Piloto de la Renta Básica Universal, un proyecto impulsado por ERC en el inicio de la anterior legislatura, y que tenía como objetivo regalar, durante 24 meses, 800 euros mensuales para los adultos que participaran en esa prueba. No va a eliminar este chiringuito, y, de hecho, va a nombrar a Guillem Vidal como nuevo director de esa oficina, aunque la intención del ejecutivo de Salvador Illa es la de «replantear» esa iniciativa.

No puede deshacerlo por completo porque forma parte de los acuerdos alcanzados entre socialistas y republicanos, y que permitieron la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Pero, hasta ahora, esa Oficina se ha convertido en un pozo sin fondo para malgastar recursos públicos. Para empezar, el sueldo de su director es de unos 80.000 euros y solo en 2022 este ente se gastó 4 millones de euros.

¿En qué consistía el Plan Piloto de la Renta Básica? La idea era otorgar una renta de 800 para personas adultas y de 300 para los menores de edad durante dos años. Estaba previsto que participaran unas 10.000 personas, de las que, la mitad, recibirían esa RBU. Podía participar cualquier persona que residiera en Cataluña o en los municipios seleccionados, que tuviera una renta igual o inferior a los 45.000 euros brutos anuales, y que no declarara el impuesto sobre el patrimonio. Se iban a destinar 40 millones de euros, aunque nunca se llegó a aprobar una dotación presupuestaria.

Pero solo se trataba de una prueba piloto con el objetivo de extenderla a todos los ciudadanos de Cataluña, independientemente de sus ingresos o renta. Esto hubiera significado una inversión de más de 50.000 millones de euros, mucho más que el presupuesto anual de la Generalitat. De ahí, que en varias ocasiones, tanto el PSC, como Junts, PP y Vox, votaran en contra, por la imposibilidad de su aplicación.

Esta iniciativa para la Renta Básica Universal fue una cesión de ERC a la CUP, para que pudiera investir a Pere Aragonès. Y ahora, es una demanda de los republicanos a los socialistas. Desde ERC piden «explicaciones» al gobierno catalán sobre los cambios relativos al Plan Piloto para implementar la RBU. Y Esquerra avisa al PSC que tiene que cumplir de principio a fin el pacto sobre esta cuestión, recogido en el acuerdo que permitió desencallar la investidura de Salvador Illa. El grupo parlamentario de ERC defiende la iniciativa porque ayudará a combatir las desigualdades y reducir el riesgo de pobreza y de exclusión social que hay en Cataluña.

De momento, lo que ha hecho el PSC es cambiar al director de esa Oficina. La consejera de Derechos Sociales, Mònica Martínez Bravo, durante su comparecencia parlamentaria hace unos días, ya explicó que «seguramente» el plan piloto no se iba a implementar esta legislatura, y dejó caer que se mantenía la oficina para revistar «cuestiones importantes» sobre el diseño de la medida. Una iniciativa que el anterior gobierno de Pere Aragonès llegó a defender en Marruecos.

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