Cataluña
El delegado del Gobierno defiende la catalanidad de la Guardia Civil frente a las «etiquetas malintencionadas»
También ha destacado que ahora se abre una etapa de «mayor cooperación» entre los diferentes cuerpos policiales
El delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, ha defendido la catalanidad de la Guardia Civil, frente a las «etiquetas malintencionadas» que se ponen al cuerpo para «menoscabarlo». Así lo ha asegurado durante su intervención en el acto de de la patrona del Instituto Armado, que se ha celebrado este martes en la Comandancia de la Guardia Civil en Sant Andreu de la Barca (Barcelona).
En concreto, el delegado ha dejado claro que, desde el primer momento en que se desplegó la Guardia Civil, en «cumplimiento de los derechos y libertades fundamentales del conjunto de la ciudadanía» ha sido una policía más al servicio de los catalanes y de las catalanas, y ha dejado claro: «una policía, sí, catalana. Lo reitero. Una policía catalana. Porque cuando alguien quiere colgar etiquetas mal intencionadas, que piensen en los diferentes homenajes que hemos hecho últimamente y que haremos en el futuro a los generales Aranguren o Escobar, que, junto a sus hombres, y como otros muchos mandos, defendieron el poder legítimo consagrado en las urnas antaño, dando su vida por ello. Si quiere alguien menoscabar al cuerpo, al menos, que lea», ha apostillado. Aranguren y Escobar fueron dos guardias civiles fusilados por defender la República.
Y más allá de esta cuestión, ha augurado una mayor cooperación entre cuerpos policiales. De hecho, cree que la Copa América de Vela ha «abierto una etapa» en este sentido: «estoy convencido de que vienen épocas de cooperación, trabajo conjunto y efectividad». Eso sí, ha reconocido que, a pesar de que puedan haber matices o ciertas diferencias, todos son agentes y «todos saben el trabajo que se tiene que hacer y lo hace».
Por otro lado, el jefe de la Guardia Civil en Cataluña, el general Pedro Antonio Pizarro, ha destacado el compromiso «indestructible» del Instituto Armado con España, siempre. Y ha recordado los numerosos «desafíos» a los que ha tenido que hacer frente la institución en sus 180 años de historia, como el crimen organizado, el terrorismo o la protección de la seguridad del ciudadano. Pero también ha dejado claro que la Guardia Civil jugará un papel muy importante en el futuro, para hacer frente a retos como la ciberdelincuencia, la lucha contra el narcotráfico, la crisis migratoria o la cooperación internacional.
El general Pedro Antonio Pizarro también ha tenido un recuerdo, durante su discurso, para las víctimas de la banda terrorista ETA y de sus familiares; y para los agentes de la Guardia Civil asesinados y heridos en Barbate (Cádiz), tras ser embestidos por una narcolancha. En este acto, precisamente, se encontraba la familia de uno de esos agentes fallecidos, de David, que era catalán.
Palabras del delegado del Gobierno y del jefe de la Guardia Civil que han escuchado el director general de la Policía, Josep Lluís Trapero; el comisario jefe de los Mossos, Miquel Esquius; el jefe superior de la Policía Nacional en Cataluña, Manuel Rodríguez; el Inspector General del Ejército, Manuel Busquier, además del presidente del TSJC, Jesús María Barrientos o el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres.